Los aperitivos están volviendo a tener una época dorada. La internalización de la gastronomía nos trae algas de Japón, pistachos de Estados Unidos, semillas de chía de Asia, maíz mexicano… con todo el potencial de vitaminas y minerales. Es la nueva generación de snacks que han recuperado los mejillones en lata, los frutos secos, el pan con aceite y sal...

Para la doctora Nieves Palacios, Jefa de la Unidad de Medicina, Endocrinología y Nutrición de la Agencia Estatal Antidopaje, AEPSAD, y nutricionista de deportistas olímpicos, “cada vez es más importante el perfil de consumidor informado, que basa el concepto de alimentación en simplicidad; tanto en los propios alimentos como en los métodos de preparación. Surgen así nuevos estilos y condiciones de vida; nuevas tendencias, resultado de nuevas preocupaciones; nuevos alimentos y nuevas formas de preparación, como la vía para mejorar nuestra salud y bienestar”, cuenta.

Me contaba el doctor Iván Mañero que en el mundo se muere ahora por dos razones principales, la mitad de la población de hambre, y la otra mitad por problemas relacionados con el exceso de comida como el colesterol, la diabetes, problemas coronarios… Una dualidad compleja y que nos hace plantearnos que algo está pasando…

En esta línea, el incremento en todo el mundo de enfermedades relacionadas con hábitos alimentarios inadecuados (cardiovasculares, colesterol, hipertensión arterial o diabetes mellitus tipo II), comporta que una gran parte de la población presente una mayor preocupación por los alimentos saludables. Y es donde entran en juego los super alimentos.

Un súper alimento es el que, de forma natural, contiene una alta carga de nutrientes y constituye un complemento óptimo que puede ayudar a preservar la salud. Y pueden dividirse en dos categorías:

-productos relacionados con el factor del hedonismo y las nuevas experiencias, “los consumidores buscan alimentos con una historia detrás. Es el caso de algunos super alimentos como la chía, la cúrcuma, el teff o de las algas marinas como la alga espirulina o la chlorella”. Los consumidores están deseosos de nuevos sabores que les permitan vivir nuevas experiencias.

-alimentos con gran densidad de nutrientes que constituyen la base de la dieta mediterránea, considerada un modelo de dieta nutricionalmente equilibrada, saludable y sostenible. Esta dieta se caracteriza por seguir un patrón alimenticio rico en productos de origen vegetal de temporada. Es el caso de los cereales, las frutas, las verduras, las legumbres y los frutos secos, con el aceite de oliva como principal fuente de grasa; así como una ingesta adecuada de pescado y marisco.

Con estos datos, podemos hacer las cinco comidas al día con super alimentos y snacks saludables, tentempiés naturales, con grasas insaturadas y libres de azúcar. Por ejemplo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), aprobó la primera lista de beneficios de los frutos secos y reconoció que “la evidencia científica sugiere que consumir 42.5g al día de la mayoría de estos frutos, como son los pistachos, en el seno de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, puede reducir el riesgo de contraer cardiopatías".