Ir al mercado cuando estás resfriado, con catarro, con gripe, puede ser una pesadilla. Además de molestias, dolores, poco apetito, puede apetecerte lo que no deberías y olvidarías comprar lo que realmente necesitas. Hemos entrevistado a la doctora Isabel Belaustegui Trías, para conocer cómo sería la cesta de la compra perfecta para evitar la gripe.

Fruta

“Tanto entera como en zumo (¡bebido a sorbitos!) debería ser la base de la alimentación mientras dura la enfermedad pues aporta muchas vitaminas, minerales y compuestos fito-químicos antioxidantes que favorecen la acción de las defensas naturales del organismo y la eliminación de los productos de deshecho resultantes de la batalla contra los virus. Son especialmente convenientes el limón, la naranja, el kiwi, la acerola, la grosella y la guayaba, ricas en vitamina C”, sería lo principal.

Verduras

“Además de su acción similar a la de las frutas, son muy importantes en la dieta porque ayudan a alcalinizar el medio interno y ayudar al organismo a vencer la infección y neutralizar la inflamación. Se pueden preparar en todas sus variedades, aunque será especialmente beneficioso hacerlo al modo de las abuelas, en sus formas cocinadas: verdura cocida, al vapor, en cremas o caldos”, el clásico caldo que triunfa siempre en otoño.

“El ajo es el alimento estrella, pues combate los virus, es antibiótico, estimula las defensas y previene la bronquitis u otras infecciones respiratorias que podrían resultar como complicación de la gripe”, ya te hemos contado además lo imprescindible que es para la salud estés o no en un proceso gripal.

Otros de los beneficios para tratar la gripe a través de los alimentos es tener en cuenta los alimentos ricos en selenio y los ricos en zinc.

“El selenio actúa como antioxidante e inmuno estimulante, por eso se recomienda tomar un suplemento de selenio en caso de gripe o resfriado. Las mejores fuentes naturales de selenio son las nueces de Brasil, la levadura de cerveza, el germen de trigo y la melaza”, explica la doctora.

“Los suplementos de zinc se usan para acortar la duración de los resfriados y la gripe. También hay alimentos ricos en zinc, como el germen de trigo, el sésamo, los frutos secos y la avena”, nos cuenta.

Lo que no debes meter en tu cesta si tienes gripe

La leche y los derivados lácteos (sobre todo, los quesos), pues favorecen la producción de mucosidad en las vías respiratorias y las cavidades paranasales y el oído medio, nos cuenta la doctora.

Los azúcares: favorecen la inflamación y reducen la respuesta del organismo ante una infección, especifica.

El exceso de sal (no más de 6 gr al día), pues puede favorecer el dolor de cabeza.