El expresidente de Estados Unidos Barack Obama desde que dejó el Despacho Oval se ha involucrado en crear una Fundación, un proyecto que trascienda su labor, desde el poder que sigue teniendo a nivel social e internacional, lo que ha aprendido en política, en relaciones personales, en su trabajo. La Fundación Obama, donde trabaja junto a su esposa Michelle, busca ser un órgano de cambio, de proyectos, donde la gente, todos, podamos aportar ideas en busca de un mundo mejor. A priori, parece buena idea.

Lo queremos destacar hoy en Deporte y Vida son las cuatro reglas que Barack Obama aplica a diario para trabajar en equipo, cuatro reglas que nos pueden servir a todos para nuestro día, presentar proyectos, estar en la oficina, en la Universidad. Cuatro rasgos de un carácter de líder del que podemos aprender.

Escucha a los que te rodean

Parece sencillo, pero a veces activamos el modo automático y parece que escuchamos pero sólo oímos ruido. En este sentido, rodearte de gente que no es igual que tú, gente con la que puede que no tengas nada en común te puede aportar el punto de vista que te falta para dar el salto a ese proyecto que tienes en mente. Compartir una idea con gente menos afín a ti te dará el punto de vista que te falta para avanzar en tu proyecto. Escuchando a los demás, sus experiencias, hace que todos aprendamos.

Cuando no estés de acuerdo, no seas desagradable

Parece una obviedad, pero a veces nos escudamos en la sinceridad, o en la negatividad, para destrozar proyectos ajenos, ideas o sueños. Escucha, asiente, y sé lo más educado posible sin llegar a ser duro. Una mente abierta puede apreciar matices o puntos de vista distintos sin juzgar. Es fundamental para avanzar en negociaciones, proyectos o ideas nuevas.

Manos libres

Es simple, deja el móvil, deja el ordenador, mira a la persona que tienes al lado y escucha. Presta toda tu atención. No pongas el modo automático. Las manos dicen mucho, y nos pueden ayudar a focalizar la atención, si las ocupas en tu teléfono te descentrarás de manera rápida y te perderás los matices, claves en cualquier negociación, proyecto, avance, presentación de ideas antes tus jefes. Piensa como te sentirías si al presentar un proyecto todo el mundo estuviera con el teléfono sin mirarte.

Diviértete

Es raro, pero a veces el trabajo de un emprendedor es desesperante, presentar nuevas ideas, ser creativo en un entorno complejo puede ser tedioso. Pero si lo tomas como un camino largo, como un proyecto el proyecto en sí donde te diviertas mientras vas dando pasos, transmitirás ese positivismo, transmitirás ese buen rollo y estarás creando una buena atmósfera para trabajar contigo y en tus proyectos.