El regaliz negro es uno de los dulces más consumidos en Halloween, pero cuidado, porque un consumo elevado te puede llevar al hospital por el efecto de la glicirricina. Los expertos de la FDA indican que el regaliz negro contiene esta sustancia, la glicirricina, el compuesto endulzante que se deriva de la raíz del regaliz.

La glicirricina puede ocasionar la caída de los niveles de potasio en el cuerpo. Y si eso sucede, algunas personas experimentan un ritmo cardíaco anormal, así como presión arterial alta, edema (hinchazón), aletargamiento e insuficiencia cardíaca congestiva.

Varias publicaciones de medicina han vinculado el regaliz negro con problemas de salud en las personas de más de 40 años, si bien es cierto que algunas tenían ya antecedentes de cardiopatías o presión arterial alta.

Para evitar un más que posible susto en lugar de trato, vigila esta noche de Halloween el consumo de regaliz negro, puedes comer, pero no pasarte. Especial atención debes tener tener sobre los niños, que no coman demasiado regaliz negro, y tú tampoco. En muchas ocasiones el sabor es a regaliz negro, pero es aceite de anís, que tiene el mismo sabor y aroma.