¿Gordo pero en forma? ¿Con sobrepeso pero ciertamente saludable? Es la pregunta que se hace el New York Times en uno de sus artículos. Si bien la actividad física es muy saludable, los expertos de la salud ponen en duda que pese a ello las personas con sobrepeso tengan menos riesgos de padecer un ataque cardiaco u otro tipo de complicaciones médicas. De hecho, es un tema que genera bastante controversia en la comunidad médica.

Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Birmingham (Inglaterra) publicado en The Journal of the American College of Cardiology estudió la posibilidad de que existiese una obesidad metabólicamente saludable. Sin embargo, el principal autor del estudio, el Dr. Rishi Caleyachetty, se muestra tajante con los resultados de la investigación en la mano: “la obesidad no es una patología benigna”.

No importaba si las personas obesas estaban libres de diabetes, presión arterial alta o colesterol alto, ya que siempre y cuando fueran obesos, tenían un riesgo moderadamente más alto de sufrir un accidente cerebrovascular. Casi un 50 por ciento más de riesgo de enfermedad coronaria y casi el doble del riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca que las personas que no tenían sobrepeso y tenían una salud metabólica similar, siempre según dicho estudio. El análisis se basó en los registros de salud electrónicos de 3,5 millones de pacientes británicos que fueron seguidos desde 1995 hasta 2015.

Críticas al estudio

Como indica el New York Times, el Dr. Carl Lavie, director médico de rehabilitación cardiaca y cardiología preventiva en el John Ochsner Heart and Vascular Institute de Nueva Orleans (Estados Unidos), “la aptitud física es más importante que la gordura en sí”. Según el experto, personas con sobrepeso o levemente obesas pueden ser moderadamente sanas si se mantienen fuera del sedentarismo y practican ejercicio físico.

El autor del estudio de la Universidad de Birmingham, el Dr. Rishi Caleyachetty, se muestra hasta cierto punto de acuerdo con su compañero: “aquellas personas que son metabólicamente saludables, obesas y vigorosamente activas pueden tener un menor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular”.

Según el Dr. Carl Lavie, el mensaje que hay que transmitir es que si las personas con sobrepeso u obesidad pero metabólicamente sanas se vuelven más activos físicamente, pueden mejorar su pronóstico, a pesar de tener algunos kilos de más.