Miras el calendario de running de cualquier ciudad, de tu comunidad, de múltiples países y las opciones son múltiples. La Maratón, la carrera por excelencia, gana cada vez más adeptos. Preguntamos hoy a Jorge Navarro, un aficionado que va a correr sus primeros 42 km a finales de noviembre, la Zurich Maratoia Donostia, una carrera casi sin desnivel y que recorre las míticas calles de la ciudad donostiarra.

¿Cómo decides dar el salto?

Siempre he pensado en el running como el contrapeso de la balanza que me permite disfrutar de mi placer favorito: la comida. Suena así a priori como muy básico, pero si preguntas ya verás que no soy el único. Empecé sin mucho criterio, saliendo a correr cuando se podía o apetecía y esperando que eso ayudara a que la báscula fuera más benevolente. Posteriormente, le vas cogiendo el “gustillo” y al final acabas en un grupo de running, donde además de unirte este deporte, es una buena excusa para conocer nueva gente y disfrutar nuevamente de algún restaurante, bar…

¿Da vértigo, miedo?

Me apunté a la maratón tras terminar una carrera en primavera. No sé si fue la excitación del momento o el no querer pensarlo dos veces, pero cuando me he querido dar cuenta, aquí estoy metido en este “mogollón”. Y sí, tengo miedo… jajajaja

¿Cómo han variado los entrenamientos y la alimentación?

Principalmente han variado los entrenamientos. Ahora con un entrenador todo es más “fácil”. Te tienes que “limitar” a hacer lo que te manda. Tenemos entrenamientos presenciales y posteriormente te llevas deberes a casa que son comunicados a través de App. La carga de trabajo es mucho mayor ahora que tienes un reto de estas características. La alimentación por ahora no la he variado mucho, pero obviamente atracones ya no los contemplo.

¿Cuándo te pusiste la meta de la Maratón?

Llevaba ya un año dándole vueltas. De hecho comencé a preparar la del año pasado. Sin embargo, cuando se juntan otro tipo de eventos, como por ejemplo, tu propia boda y posterior viaje de novios… la cosa se complica. La maratón del año pasado en San Sebastián se celebraba el 27 de noviembre, el día de mi cumpleaños. Y habría sido bastante épico cumplir 40 años y hacer la maratón. Sin embargo, sin kilómetros en las piernas y la cabeza poco centrada habría sido algo temeroso. Este año es diferente, ya desde marzo la cabeza ya está con el 26 de noviembre marcado a fuego; y desde fin de agosto las piernas van cogiendo forma.

Este tipo de carreras se preparan mejor en equipo, en pareja, ¿cómo afrontas los 42 km, algún reto mental?

Sin lugar a dudas en equipo y si ya tu pareja le da también al deporte ayuda muchísimo más. No me planteo correr más maratones. Obviamente, la de New York podría ser la excepción. Sin embargo, esto me lo planteo como reto mental: vivir la experiencia de los meses previos, la preparación física y mental, sufrir en el asfalto ese día y disfrutar al día siguiente en Zuberoa con mi mujer.

Y tú, ¿nos cuentas tu caso? ¿Por qué te apuntas a correr tu primera maratón?