Pocos actores se libran de acometer transformaciones impresionantes de cara a hacer el papel de una película. Hoy, en Deporte y Vida, os traemos el caso de Santiago Segura, el actor que saltó a la fama con los films de Torrente y que es toda una celebridad por interpretar a ese policía tan rancio y casposo.

Al contrario que otros muchos actores de la gran pantalla, Santiago Segura no tuvo que acometer una gran pérdida de peso: más bien todo lo contrario. Eso sí, alcanzó una notable fama cuando se estrenó la primera película de Torrente: el brazo tonto de la ley, en 1998. De hecho, fue la película española más taquillera hasta entonces.

“Es un personaje repugnante”, reconoció el propio actor. Por ello, tuvo que engordar entre 20 y 30 kilos para interpretar el papel. ¿Cómo lo hacía? Aunque parezca mentira, Santiago Segura seguía un régimen muy estricto para ganar peso: comía muchísima grasa, y su truco personal era comer tostadas de pan con aceite de oliva cada media hora, lo cual al final del día suma una tremenda cantidad de calorías.

Sin embargo, el propio Segura reconoce que este tipo de dietas hipercalóricas son “un atentado para la salud del sistema cardiovascular”, y reconoce que le da mucha pena tener que engordar tanto, más que nada por el consiguiente sacrificio que supone tener que bajar de peso de nuevo. “No hay otra manera, Torrente es un personaje gordo, grasiento y excesivo”, reconoce.