La calvicie tiene un sitio preparado para nosotros tarde o temprano, excepto para algunos “suertudos” que llegan a los setenta años conservando una larga cabellera. Podemos empezar a notar sus efectos a los veinte, a los treinta, a los cuarenta…quien sabe si a los cincuenta o los sesenta, en los mejores casos. Sin embargo, no tenemos por qué preocuparnos: hay maneras de conservar el pelo, y una es a través de la alimentación. Te decimos qué tienes que comer para evitar quedarte calvo.

Vitamina A. Una ingesta adecuada de vitamina A es clave para ayudar a promover el crecimiento y la salud de las células y tejidos en todo el cuerpo, incluyendo el cabello y el cuero cabelludo. Podemos obtenerla de dos maneras: de origen vegetal y animal. Las fuentes de plantas saludables para el cabello incluyen frutas rojas, amarillas y naranjas, y verduras como zanahorias, así como algunas verduras de hoja verde oscura. Algunas fuentes animales de vitamina A incluyen hígado, aceite de pescado, huevos y leche fortificada.

Vitaminas b6, b12 y ácido fólico. Las tres son esenciales para la formación normal de hemoglobina, que transporta oxígeno de los pulmones a los tejidos del cuerpo, incluyendo el cabello. El pelo sano y fuerte depende de un suministro constante de sangre y oxígeno. Una deficiencia de estas vitaminas es como cortar el suministro de sangre al cabello, lo que lleva a una mayor pérdida del mismo. Las mejores fuentes de vitamina b6 y b12 son alimentos ricos en proteínas como carne, pollo, pescado, huevos, cerdo y soja.

Vitamina C. La vitamina C es esencial para producir colágeno, un tejido conectivo de gran importancia para el cabello. En vez de atiborrarte a vitamina C durante un periodo de tiempo específico, asegúrate de que siempre está presente en tu dieta, en fuentes vegetales como naranjas, bayas, melones, pimientos, verduras de hoja verde oscura y tomates.

Zinc. La caspa y la pérdida de cabello son condiciones asociadas con una deficiencia de zinc. El zinc es un mineral que promueve la reproducción celular, el crecimiento de los tejidos y la reparación. Las buenas fuentes de zinc incluyen alimentos de origen animal, incluyendo mariscos, aves de corral, mejillones, camarones y ostras. Los huevos y la leche también suministran zinc, pero en cantidades menores. Los productos de grano entero, nueces, semillas y legumbres contienen zinc, pero de una forma que no es fácilmente absorbible por el cuerpo.

Proteínas. El pelo se compone principalmente de proteínas, por lo que tiene sentido comer alimentos ricos en proteínas si estás tratando de mantenerlo. Sin la ingesta adecuada de proteínas, el cuerpo no puede hacer eficientemente nuevo pelo para reemplazar el cabello que ya se cayó. Come fuentes magras de proteína como pescados, pollo, quesos, huevos o yogur.