Si el mes de septiembre lo has tenido de vacaciones, o has estado con el sí pero no para ponerte a dieta, hoy te traemos 5 motivos para el sí, porque el otoño (aunque parezca verano) está con nosotros, y no sólo tenemos que cuidarnos sino que si estamos pensando en la puesta a punto para Navidad, en la San Silvestre como gran reto, o en las primeras nieves para ponernos a esquiar, debemos estar motivados y concienciados.

No vamos a hablar de pasar hambre, sino de hacer un día de liberación, un día tras el fin de semana, un día de reseteo. Igual que nos pasamos a veces días enteros durmiendo porque el cuerpo lo necesita, vamos a alimentar a nuestro cuerpo de otra manera.

Elige tu dieta

Obivamente, si trabajas de noche, tienes turnos rotativos, y a veces jornadas intensivas, la dieta détox no es lo más indicado para ti. Trabajar con un mismo turno siempre será más compatible con tener éxito. He probado las de tres días y las de uno. La primera me fue imposible, no era capaz de pasar tanto hambre, me dolía la cabeza y estaba de mal humor. La de un día, perfecta. Pero es mi caso.

Cuidado con el ejercicio

Si te dispones a hacer una dieta détox esos días no entrenes. Ten cuidado con el ejercicio. El cuerpo está guardando energía y no conviene que la gastes realizando ejercicio intenso. Puedes llegar a las náuseas y no es bueno para el cuerpo que gaste lo que no está ingiriendo.

Una dieta détox, una dieta más saludable

Tener la constancia de hacer durante varios meses una dieta détox puede ser la puerta de entrada para alimentarte de manera más saludable. Un día sin carne. Un día a base de fruta. Un día sin café. Pequeños gestos que para cada uno son mucho. Y eso te puede llevar a tener una vida más saludable. Prueba, y si eres constante un día a la semana varias semanas, conseguirás el siguiente nivel.

No es una purga

No vale utilizar la dieta a modo de purga tras una resaca. O tras un fin de semana destructivo. No es eso. Es algo más, sobre todo mental. Es dar un paso para una vida más saludable. Son recomendables pero no vale tenerlo como ‘bah, hoy como todo el dulce del mundo, y el lunes ya me pongo a dieta’. Así no. Es totalmente perjudicial.

Mejorarás el sistema inmunológico

Si entras en una espiral saludable, es posible que llegues al invierno con las defensas a tope. Ingerir más fruta fresca, más pescado, más verdura, hará que tu sistema inmunológico se adapte mejor y el cuerpo vaya absorbiendo lo que va necesitando. Y siempre necesita más, especialmente con los cambios de estación.