Perder grasa no es tarea fácil. Es muy posible que te hayas estancado y que, aunque no lo creas, estés cometiendo algunos errores que te están impidiendo quemar toda la grasa que te gustaría. Quizá estés dando demasiada prioridad al trabajo aeróbico o estés comiendo demasiado poco, cuando los estudios más recientes dan prioridad al trabajo de pesas y al entrenamiento de alta intensidad. Vamos a repasar los motivos por los que no pierdes grasa.

No controlas los hidratos de carbono

Los hidratos de carbono son, en muchas ocasiones, la piedra angular de la pérdida de grasa, más allá del consumo de proteínas y grasas. Si nos excedemos con éstos, y no los quemamos durante el día o hemos llegado al superávit calórico, es matemáticamente imposible que consigamos perder grasa. Ten en cuenta que los carbohidratos, si no se usan como gasto energético, se convierten en más grasa.

Los productos ultraprocesados…

La calidad de una dieta se basa en los alimentos que utilizamos, así que ponte las pilas con las frutas, las verduras o las legumbres y deja de comprar galletas repletas de azúcares y otros productos que podemos encontrar en el supermercado y que, tras una gran estrategia de marketing, parecen saludables. Un exceso de este tipo de productos y no contar las calorías que llevan nos impedirá perder grasa.

No contar calorías

Además de la calidad de los alimentos que consumimos, hay otra variable que hemos de tener en cuenta a la hora de perder grasa, y es la de controlar exhaustivamente las calorías que ingerimos para poder estar en déficit calórico. Si nuestro metabolismo gasta 2.000 calorías, no hacemos ejercicio porque somos personas sedentarias y consumimos 2.200 calorías, es prácticamente imposible que consigamos perder grasa.

No comer grasas saludables

Aunque parezca contraproducente, no puedes eliminar las grasas de tu dieta aunque estés buscando quemarlas a toda costa. Siempre se han considerado un nutriente nocivo para nuestro cuerpo, pese a que últimamente se han reconsiderado sus supuestos efectos nocivos. En su justa proporción son muy beneficiosas para nuestra salud y no solo eso, hay grasas que ayudan a quemar grasa. Es el caso de los ácidos grasos omega 6 y omega 3, que se encuentran en aceites vegetales, frutos secos, determinados tipos de pescado o semillas de lino.

Ser una persona sedentaria

El sedentarismo es uno de los grandes males para la salud. Hacer ejercicio físico, más allá de ser beneficioso a nivel mental y para nuestro organismo, ayuda a quemar grasa de manera mucho más efectiva que simplemente poniéndonos a dieta. Si no estás acostumbrado, puedes comenzar dando pequeños paseos andando rápido de entre 30 y 40 minutos. Seguro que pronto notas sus beneficios.

No dormir lo suficiente

Dormir de manera insuficiente es muy poco beneficioso para perder grasa. Deberías descansar por las noches, al menos, siete horas. Hay muchos estudios que asocian la falta de sueño con niveles bajos de leptina, que lanza mensajes de saciedad a tu cerebro. Si duermes poco tardarás más en sentirte lleno y comerás más, justo lo contrario de lo que necesitas hacer para conseguir perder esa grasa sobrante.