Los indicadores de colesterol muchas veces traen de cabeza a las personas que ya tienen una cierta edad. Incluso hay personas jóvenes que ya padecen de hipercolesterolemia. La realidad es que tener controlado el colesterol nos libra de un buen puñado de patologías cardiovasculares. “El colesterol es un factor de riesgo importante, ya que es uno de los componentes de la placa de ateroesclerosis que se puede ir formando en nuestras arterias, la misma que endurece y estrecha las arterias reduciendo el flujo sanguíneo al músculo cardíaco y aumentando la probabilidad de que se formen coágulos”, según el cardiólogo Manuel Abeytua, presidente de la Sección Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española del Corazón (SEC). Por ello, te contamos las claves para elevar tu colesterol bueno.

Lo primero, saber qué niveles tienes

Primero, necesitas saber dónde estás ahora mismo con respecto a tus números de colesterol. Pídele a tu médico que te realice una prueba de perfil lipídico en sangre para determinar si tus números de colesterol están dentro del rango normal. Él revisará contigo los resultados de la prueba, centrándose en tus niveles de colesterol total, LDL y HDL. Idealmente, tu colesterol total estaría por debajo de 200 mg/dL y el HDL (bueno) está por encima de 60 mg/dL.

Mantenerse activo

No tienes por qué estar en el gimnasio tres horas para tener bajo control tus niveles de colesterol. Simplemente puedes comenzar con un programa de ejercicio aeróbico básico de entre 20 y 30 minutos al día, y tienes muchas alternativas: salir a pasear con algún amigo a la hora de comer en el trabajo, darte una vuelta en bicicleta al llegar a casa…hay infinidad de opciones para hacer algo de deporte y no llevar una vida sedentaria.

Ojo con el peso

Tener un perímetro de cintura más ancho de lo habitual está relacionado con varias patologías cardiovasculares o riesgo de padecer diabetes. Si tienes obesidad o sobrepeso, te queda un largo camino por recorrer para equilibrar de forma positiva tus niveles de colesterol. Primero, debes centrarte en reducir tu peso corporal, y qué mejor manera de hacerlo que controlando nuestra alimentación y haciendo ejercicio. Cambia el picoteo y las cervezas de los viernes por una buena sesión de running.

Si eres fumador, di adiós al tabaco

Si fumas cigarrillos, déjalos. Si bien hay un montón de razones para abandonar el hábito, fumar disminuye los niveles de HDL (el colesterol bueno) y es el factor de riesgo más evitable para la enfermedad cardíaca. Después de 20 minutos sin fumar, tu presión arterial y la frecuencia cardíaca disminuyen. En el plazo de un año, tu riesgo de enfermedad cardíaca es la mitad de la de un fumador. En 15 años, tu riesgo de enfermedad cardíaca es similar a la de alguien que nunca ha fumado. Estás a tiempo, así que propóntelo.

Haz tu dieta más saludable

Sí, ya va siendo hora de olvidar todos esos platos precocinados, pizzas, bollería, carnes procesadas, golosinas…y cambiarlos por frutas, verduras y comidas con ácidos grasos omega 3 como frutos secos, salmón o trucha, que elevan los niveles de colesterol HDL y te convertirán en una persona mucho más sana de la que eras. Asimismo, evita esas dietas de moda o que prometen milagros, simplemente céntrate en alimentarte mejor.

En casos graves, medicamentos

Si tienes alto riesgo de sufrir un ataque cardíaco o es necesario un rápido incremento del HDL, la medicación puede ser crucial. Las estatinas son los medicamentos generalmente recetados para bajar el colesterol a diferencia de los suplementos a base de niacina, que pueden causar efectos secundarios desagradables.