La cetosis significa que tu cuerpo está utilizando la grasa como combustible. No llega a ser perjudicial si lo controlas. Fundamentalmente sucede por la reducción de carbohidratos en tu alimentación, el hígado deja de producir glucosa y el cuerpo utiliza energía para funcionar de la grasa.

Esta situación lleva usándose años en las dietas, desde la dieta Keto, la dieta Atkins, y aunque muchas veces se dice que la cetosis es mala, y que el mal aliento es un síntoma de alerta, no siempre es así. Y no tiene por qué mantenerse en el largo plazo.

Existe el mito en cuanto a la cetosis y las dietas de que el cuerpo no tendrá suficiente energía si eliminamos los carbohidratos. Al principio habrá un periodo de adaptación de unos días (depende de la persona) durante los cuales la persona estará más cansada, pero cuando el cuerpo se acostumbra a quemar grasa, se recupera la normalidad. Y se elimina el mal olor tanto de aliento como de orina.

Para entrar en cetosis, aunque depende de cada uno, hay que comer menos de 50 gramos de carbohidratos al día. Si rebajas tus hidratos rápidamente no hará que entres en cetosis. Es un cúmulo de acciones. Este tipo de dietas son cíclicas, no se pueden sostener a larga. Por eso estas dietas tienen días de descanso. Además, en el mundo del fitness y del culturismo, donde es muy común, saben que puede ser casi igual de beneficioso como perjudicial, bueno para la quema de grasa, no siempre bueno para el músculo.

Consecuencias de la cetosis

-Mal aliento, es el principal

-Náuseas

-Pérdida de calcio

-Arritmias

-Falta de apetito

-Sudor fuerte

-Orina con olor fuerte

-Mareos

-Dolores de cabeza

-Cetonas en el aliento y la orina (de ahí el olor)

-Aumenta la energía

-Insomnio

-Pérdida de peso