El tupper es nuestro amigo. Ya hemos vuelto a la rutina y qué mejor manera de hacerlo que cuidándonos, y llevarnos ese tupper con comida casera a la universidad o al trabajo. No es extraño ver a los grandes culturistas hacerse unas cuántas comidas para llevar, pero para las personas normales también es muy útil, y además, saludable. Te decimos las ventajas e incovenientes que tiene llevarnos un tupper en vez de comer fuera de casa.

Ahorro

Éste es un punto fundamental, ya que no todas las economías se pueden permitir comer o cenar todos los días fuera de casa, así que el tapper es indispensable. Y aunque te lo puedas permitir, que sepas que te vas a ahorrar mucho dinero cocinando tú mismo. Si un menú cuesta alrededor de 10 euros y comes tres días a la semana fuera de casa, nos ponemos fácilmente en 120 euros al mes, de los que puedes ahorrar una gran cantidad si compras los ingredientes que necesitas en el supermercado.

Pierde peso

Todos sabemos lo que implica comer fuera: más fritos, salsas, descontrol y excesos, más de lo que nos permite quemar nuestro metabolismo. Solemos echarle la culpa a determinados alimentos de engordar, cuando lo que realmente cuenta es el balance calórico total. No importa si no hemos desayunado y a la hora de comer nos metemos 2.000 calorías en el menú de comer entre entrante, segundo y postre, y otras 2.000 calorías a la hora de cenar porque tenemos hambre. Es la ventaja de hacer más comidas y repartidas a lo largo del día: el tupper nos permite calcular mejor las raciones e incluir verduras en nuestra dieta.

Gana salud

Si anteriormente hemos hablado de fritos, salsas y descontrol, es evidente que ganaremos en salud si nos los quitamos de la dieta y por el contrario añadimos nuestras propias raciones de verduras, hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables. Además, habrá menos posibilidades de sufrir carencias de vitaminas y minerales si sabemos comprar adecuadamente en el supermercado. Las comidas fuera de casa no suelen llevar los alimentos más saludables, y es más fácil caer en excesos.

Arriba la imaginación

Cocinar tu propia comida implica gastar una parte de nuestro tiempo visualizando nuestra dieta y qué es lo que queremos comer al día siguiente, y por tanto, como no siempre querremos lo mismo, tendremos que echar mano de la imaginación para practicar nuevos y saludables platos. No todo es pollo y arroz, recuerda la gran cantidad de verduras, tipos de hidratos de carbono (arroz, pasta, patatas…) y fuentes de proteína (legumbres, carnes, pescados, huevos…) y grasa saludable que existen. Además, siempre puedes tirar de algún libro de cocina si se te acaban las ideas.

Como conclusión, la única desventaja que existe realmente es la pereza y el gasto de tiempo que requiere cocinar y hacer la compra. Hay personas que realmente tienen muchas ocupaciones y poco tiempo, por lo que es justificable que coman fuera, pero si tienes un ratito al día y puedes hacer tus propios platos para comer de tupper, ganarás en salud, ahorrarás dinero y ten por seguro que serás más responsable con tu peso corporal.