El verano para las embarazadas, dependiendo del mes de gestación, puede ser una época muy difícil. A la temperatura normal de la mujer hay que añadir una media de tres o cuatro grados extras que le dan la gestación. El calor es extremo. Y si está además en la parte final del embarazo, con movilidad reducida en algunas ocasiones, puede llegar a ser realmente difícil sobrevivir a un verano embarazado.

¿Cómo afecta el calor durante el embarazo?

Un clásico es la retención de líquidos, que en verano aumenta; la hinchazón o los problemas de insomnio, son algunos de los trastornos que pueden padecer las embarazadas, sobre todo en la recta final del embarazo. El calor hace que se contraigan los vasos sanguíneos y, por lo tanto, se produzca una leve inflamación del cuerpo, sobre todo de las piernas. Durante los meses de verano hay que extremar las precauciones para no correr ningún tipo de riesgo ya que el calor puede provocar partos prematuros o la pérdida de peso en el feto.

Como medidas de prevención, los expertos de Top Doctors recomiendan:

-Utilizar ropa fresca de algodón y que no se ajuste demasiado al cuerpo.

-Evitar estar en la calle durante las horas centrales del día.

-No estar en zonas con grandes concentraciones de gente.

-Usar calzado cómodo y no pasar demasiadas horas de pie.

-Beber agua y productos con propiedades diuréticas.

¿Se puede viajar estando embarazada?

Es recomendable hacerse un chequeo médico previo al viaje, que confirme que desplazarse no supone ningún tipo de riesgo ni para la madre ni para el feto. Si el viaje va a realizarse en coche, es conveniente realizar descansos de unos 15 minutos cada 2 horas para estirar las piernas y así reducir los posibles problemas de circulación que puedan surgir al estar mucho tiempo sentado. Si por el contrario el destino requiere viajar en avión, es preferible no pasar demasiadas horas de vuelo, y al igual que en el caso del coche, para evitar problemas de circulación es aconsejable dar pequeños paseos por el pasillo del avión cada cierto tiempo.

¿Se puede hacer topless durante los meses de embarazo?

Los cambios hormonales que tienen lugar durante todo el periodo de gestación se manifiestan también en la piel, y esto puede acentuarse con la exposición prolongada al sol durante los meses de verano. La piel del pecho, ya de por si más sensible que la del resto del cuerpo, durante la gestación se convierte en una zona súper delicada, por lo que hacer topless no es del todo aconsejable. Los pezones aumentan de tamaño de forma considerable y la pigmentación también aumenta (se están preparando para la lactancia).

Para reducir el riesgo, es recomendable evitar la exposición directa al sol así como realizar una buena hidratación de la zona.

¿Qué alimentos y bebidas son más recomendables en verano?

El Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda comer 5 veces al día y llevar una dieta variada que incluya todos los tipos de alimentos con un aporte mínimo de 1.800 calorías diarias.

En verano las verduras y las frutas de temporada (en forma de ensaladas, sopas frías, macedonia, zumos, batidos o piezas enteras) son las grandes aliadas para las mujeres embarazadas. Además, te hemos dado una lista con los mejores alimentos para estos días de calor.

Por el contrario, se deben evitar los refrescos azucarados y las bebidas estimulantes y, por supuesto, están contraindicadas las bebidas con alcohol.

Es recomendable además reducir el consumo de sal, pero no eliminarlo del todo, ya que el yodo que contiene es beneficioso para el desarrollo del feto.