La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea por encima de los límites sobre los cuales aumenta el riesgo cardiovascular. De acuerdo con numerosos estudios internacionales, la morbilidad y mortalidad de causa cardiovascular tiene una relación directa con el aumento de las cifras de presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o una presión diastólica sostenida mayor de 89 mmHg.

¿Cómo puedo controlarla de forma natural?

- Reducir el consumo de sal. Reduce o evita la sal de mesa. Una cantidad pequeña de sal (sodio o cloruro), sin embargo, es necesaria en la alimentación. El sodio ayuda a regular los procesos eléctricos en los nervios y los músculos, pero el exceso puede causar retención de líquidos, lo cual hará que la sangre tenga más volumen. Si la sangre tiene más volumen, el corazón tendrá que latir más fuertemente para movilizar ese exceso de volumen por el cuerpo. Esto hace que la presión arterial suba.

- Hacer deporte. 30 minutos diarios de deporte pueden resultar muy efectivos a la hora de controlar la hipertensión arterial. Algunos estudios demuestran que el simple acto de caminar disminuye la hipertensión, así que cálzate las deportivas y sal a la calle a pasear a un ritmo entre moderado y rápido.

- Controla tu peso. A medida que aumenta el peso corporal, la presión arterial aumenta. El exceso de peso aumenta el riesgo de padecer hipertensión. Los profesionales de la salud recomiendan que todas las personas obesas con hipertensión pierdan peso hasta que se encuentren dentro del 15% de su peso ideal. Las personas obesas tienen de dos a seis veces más probabilidades de desarrollar hipertensión que las personas cuyo peso está dentro de un rango saludable.

- Prohibido beber alcohol. El consumo de alcohol a diario está relacionado con un montón de enfermedades, entre ellas la hipertensión. Beber más de una o dos copas de alcohol por día tiende a aumentar la presión arterial en las personas que son sensibles al alcohol.

- Alimentos sanos. Consume alimentos ricos en omega 3 y minerales como el potasio: tomate o zumo de tomate, patatas, cebolla, naranja, frutas y frutos secos ricos en ácidos grasos esenciales. Consume pescado dos veces por semana o más. El pescado contiene mucha proteína y muchas clases de pescados, incluidos el salmón, contienen un alto nivel de ácidos grasos omega 3, los cuales disminuyen las células de la grasa llamadas “triglicéridos” y promueven la salud del corazón en general.

- Deja el tabaco. Dejar de fumar solo aporta beneficios para nuestra salud. Si dejas de fumar, no solo bajarás tu presión arterial, sino que ayudarás a que tu corazón sea más saludable y así reducirás tus posibilidades de contraer otras enfermedades como el cáncer de pulmón.

- Cuidado con la cafeína. Por lo general, si una persona tiene hipertensión del nivel 1, el café complicará aún más el problema, porque la cafeína es un estimulante del sistema nervioso. Por lo tanto, los nervios agitados hacen que el corazón palpite más fuertemente, lo cual sube la presión arterial.