El primer síntoma de la insuficiencia cardiaca se manifiesta cuando el paciente se somete a cualquier situación en la que es necesario un mayor bombeo del corazón y una mayor cantidad de sangre al organismo. La actividad física y deportiva es así. El paciente sentirá ahogo y falta de aire mientras realiza un determinado ejercicio o actividades que antes toleraba bien. Vamos a descubrir hoy cómo afrontarlo y acudir al médico para tener el mejor diagnóstico.

La insuficiencia cardiaca puede repercutir en otros órganos vitales, como los riñones. Entre los principales mecanismos de defensa se encuentran la taquicardia en situación de reposo (al no bombear suficiente sangre el corazón aumenta el número de latidos en cada unidad de tiempo) y el aumento progresivo del tamaño del corazón para conseguir contracciones más fuertes que compensen su deficiencia. Por este motivo, los enfermos con insuficiencia cardiaca suelen presentar un aumento del tamaño del corazón.

Otros síntomas claves

La disnea o sensación de falta de aire al respirar aparece al principio al realizar un esfuerzo físico, caminar deprisa o subir escaleras.

Los pacientes con insuficiencia cardiaca pueden tener manifestaciones de ortopnea o dificultad para respirar cuando está tumbado, de manera que el enfermo se ve obligado a dormir con dos o tres almohadas o en posición algo incorporada.

Cansancio, fatiga. La mayoría de los pacientes con insuficiencia cardiaca tiene cansancio muscular debido a que el corazón no bombea la cantidad necesaria de sangre.

Aparición de edema, la hinchazón sobre todo en las piernas motivada por la retención de agua y sal.

Oliguria, algunos pacientes pueden tener reducida la capacidad para eliminar orina (menos de 400 mililitros al día). De hecho, la disnea y los edemas suelen ir precedidos de oliguria.

A menudo va acompañada por nicturia, el aumento de la diuresis por la noche, al adoptar la posición de decúbito y aumentar el retorno venoso.

Otros síntomas son la plenitud gástrica, molestias intestinales, hinchazón abdominal, dolor en el lado derecho del abdomen, congestión de las venas del cuello, palpitaciones, mareos, síncopes, falta de apetito o incluso anorexia.

Javier Segovia, presidente de la sección de insuficiencia cardiaca de la Sociedad Española del Corazón, nos ofrece algunos consejos para saber cómo saber si tenemos insuficiencia cardiaca.

La exploración física, el médico es capaz mediante la exploración del corazón, la auscultación de los pulmones, la palpación del abdomen y de los miembros inferiores, ver si hay signos de insuficiencia cardiaca. Esto nos podría dar una sospecha, la confirmación requiere pruebas.

Las pruebas, el electrocardiograma (que seguramente demuestre una anomalía); la radiografía de tórax; la analítica y, sobre todo, los péptidos natriuréticos, facilitan el diagnóstico de sospecha y en ocasiones el tratamiento. Estos péptidos son hormonas que se liberan en la sangre como parte de la activación neuro hormonal que tiene lugar en la insuficiencia cardíaca y sus acciones son beneficiosas al inducir vasodilatación y aumentar la diuresis.

La ecocardiografía, será la prueba clave para saber si tienes una insuficiencia cardiaca. Nos confirmará exactamente si tiene el paciente esa insuficiencia y poder clasificarla según el origen, la falta de contracción del músculo del corazón.

Otras pruebas

Pruebas de función pulmonar

Prueba de esfuerzo

Resonancia magnética (RM) cardíaca

Cateterismo y angiografía cardíacos

Técnicas de medicina nuclear

Tomografía computarizada (TC) multicorte

Alguna de estas pruebas son recomendables antes de realizar un esfuerzo enorme, como pueden ser deportes de alto riesgo o deportes que son un esfuerzo muy intenso para el cuerpo. No todos estamos preparados para las mismas actividades.