El verano para muchas personas tiene un objetivo: lucir el bronceado perfecto. Y si bien con una buena protección solar alargarás y mantendrás el tono y la hidratación de la piel, con algunos alimentos claves podrás conseguir que el tono dorado se alargue. Alimentos frescos, con un alto valor nutricional.

Zanahoria

Es la reina del bronceado. Durante años las cremas a base de zanahoria eran el best seller. Las zanahorias son un alimento muy nutritivo, con un alto contenido en vitaminas. Es rico, además, en betacarotenos, los cuales aumentan la producción de melanina, lo que ayuda a conseguir un bronceado natural y evitar el envejecimiento de la piel.

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Tomate

El tomate destaca por la cantidad de minerales, vitaminas (B, C y A) y agua (alrededor de un 94 %) que contiene. Es rico en licopeno, uno de los alimentos perfectos para luchar contra el envejecimiento de la piel que puede ocasionar una excesiva exposición al sol.

Espinacas

Las espinacas son una fuente natural de vitaminas, fibras y minerales; rica, además, en fitonutrientes y betacaroteno. Las espinacas también protegen a la piel de los rayos ultravioleta.

Legumbres

Las legumbres son unos alimentos ricos en vitaminas B y E, que evitan la deshidratación y descamación de la piel. Del mismo modo, ayudan a prolongar el bronceado. Tienen además hierro y perfectas tanto en frío como en calor.

Pescado azul

Un clásico del verano del que podemos aprovecharnos. Con un porcentaje alto en ácidos grasos omega 3, es beneficioso para el funcionamiento cardíaco y la prevención de enfermedades vasculares. Los diferentes pescados azules también hidratan la piel, ya que evitan la pérdida de agua, reducen la aparición de arrugas y alargan el tono moreno.