Llega el verano, el buen tiempo y las ganas de salir. Aunque haga mucho calor, seguro que algunos os estáis planteando ir a la montaña o hacer alguna ruta andando, para lo cual hemos de ir bien equipados y preparados. Aquí van nuestros consejos para que nos quedéis a mitad de camino.

Cuidar los pies

Los días anteriores a salir de caminata, procura que tus pies estén bien cuidados. Asegúrate de que te has cortado las uñas para evitar rozaduras con las botas o deportivas que vayas a usar, mímalos con alguna crema hidratante y dales la importancia que merecen. Por supuesto, el día de la caminata, ten mucho ojo con el calzado que vayas a usar: asegúrate de que son exactamente de tu talla, ya que si usas una talla menor y a medida de que caminas tus pies se van hinchando, puedes tener mayor riesgo de padecer las temidas ampollas.

Ojo con el horario

El verano ya está aquí y las horas centrales del día son las que más deberíamos evitar si no queremos sufrir demasiado el sol durante la caminata. Lo mejor será salir bien temprano por la mañana o hacerla a última hora. Si no hay más remedio que hacerla a las horas que más pega el sol, procura descansar al menos durante 5 o 10 minutos a la sombra cada hora. Hay que tomarse en serio la posibilidad de un golpe de calor.

La ropa

Además usar un calzado óptimo para poder realizar el largo paseo, asegúrate de que no llevas ropa demasiado apretada para evitar más calor del que ya hará en la calle. Procura que los pantalones que lleves no sean demasiado ajustados para evitar rozaduras y molestias en la zona de los muslos, y lleva una camiseta holgada.

Hidratación

Si vas a salir durante unas cuantas horas, más vale que vayas cargado de agua. Las recomendaciones indican que debemos beber entre dos y tres litros de agua al día, pero teniendo en cuenta que vas a realizar un esfuerzo físico y que el sol o las altas temperaturas te estarán esperando, lleva toda la que necesites en tu mochila para mantenerte bien hidratado. Más vale que sobre, ya que si no nos hidratamos adecuadamente, aumentarán las posibilidades de sufrir y de padecer un golpe de calor.

Comida

Si la caminata va a ser de las largas, debes llevar alimentos óptimos para un ejercicio físico prolongado. Los plátanos son una opción fantástica, cargados de energía, vitaminas y potasio. Cuando toque descansar, procura no hacer una comida demasiado copiosa o la pesadez y las flatulencias harán su aparición y te molestarán lo suficiente como para tener que detenerte o bajar el ritmo.

El equipaje

Ya sabemos que la comida y el agua son imprescindibles, y hay que procurar aligerar la mochila todo lo posible. Pero, ¿y si nos salen ampollas? Debemos llevar tiritas y un pequeño kit de supervivencia: crema solar para protegernos del sol, gafas, bálsamo de labios, medicinas de uso común como ibuprofeno por si nos duele la cabeza o una linterna por si haremos la caminata por la noche. Unas chanclas y ropa alternativa para los momentos de descanso tampoco están de más.