Ser vegano o vegetariano es blanco o negro. O consumes determinados alimentos o no los consumes. Pues ya no, ahora quizá exista el gris. Ha llegado una nueva camada al mundo de la nutrición: se llaman reducetarianos y promulgan que puedes unirte a ellos si simplemente te comprometes a comer menos carnes, pescado o huevos. No se trata de prohibir su consumo, sino de limitarlo.

Según explican en su página web oficial, “resulta un concepto atractivo porque no todo el mundo es capaz de eliminar por completo los productos animales de sus dietas”. Desde luego, llevan razón. Para muchas personas resulta casi imposible cubrir sus necesidades diarias de proteína sin alimentos provenientes de los animales. “No es o todo o nada”, dicen. “Nos alegramos de los pequeños cambios en el comportamiento de las personas que colectivamente tienen como resultado una gran diferencia a nivel mundial”.

Pero, ¿y los beneficios de hacerse reducetariano? En teoría, reduciremos nuestras probabilidades de padecer enfermedades cardíacas, diabetes o cáncer, evitaremos el sufrimiento de los animales en las granjas y ahorraremos litros de agua, además de evitar toneladas de gases de efecto invernadero.

Para propagar el reducetarianismo, “animamos a la gente para que elija hacer comidas sanas, sostenibles y compasivas mediante campañas publicitarias en internet, haciendo y compartiendo vídeos y animaciones, organizando una conferencia anual, difundiendo la lectura, publicando libros, apareciendo en los principales medios de comunicación, y participando en muchas otras actividades de forma expansiva”

Asimismo, prometen “llevar a cabo investigaciones sobre los modos más efectivos para reducir el consumo de carne en la sociedad”, y “también promocionamos la adopción de sistemas alternativos como cultivos a base de verduras, así como el éxito que éstos puedan tener, para que le resulte más fácil a la gente comer menos productos animales”.

Sin embargo, los reducetarianos también consideran “compañeros” a veganos y vegetarianos: “Sí, los veganos y vegetarianos son también reducetarianos porque han reducido su consumo de carne (de forma tan efectiva que ya no la comen en absoluto)”, explican en su web.

La “Cumbre Reducetariana” se celebró el pasado mayo en Nueva York, y también cuentan con un libro que sirve de guía para todo aquel que se quiera animar al movimiento, llamado “La solución reduceteriana”, escrito por Brian Kateman, cofundador y presidente de la Fundación Reducetariana.