La fisioterapia es una disciplina de la salud que ofrece una alternativa terapéutica no farmacológica, para paliar síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas, por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, o técnicas manuales, entre ellas el masaje y electricidad. Según la Confederación Mundial para la Fisioterapia, la fisioterapia tiene como objetivo facilitar el desarrollo, mantención y recuperación de la máxima funcionalidad y movilidad del individuo o grupo de personas a través de su vida.

Todos los deportistas de alto nivel cuentan con un fisioterapeuta para prevenir o aliviar sus lesiones. Elena Urbaneja, fisioterapeuta, nos cuenta que las lesiones más habituales que suele ver en consulta por parte de practicantes de ejercicio físico son las lesiones de ligamentos, como la rotura de los cruzados, de tendones, como la tendinosis del rotuliano, lesiones del tendón de Aquiles, y a nivel muscular las roturas fibrilares. En sus propias palabras, “la fisioterapia es fundamental para la prevención y el tratamiento de las lesiones ya instauradas”.

Para evitar lesiones en el gimnasio y a la hora de practicar, Elena nos recomienda una adecuada rutina de calentamientos y estiramientos, así como una buena alimentación para afrontar los entrenamientos con suficiente energía y por supuesto, no olvidar nuestra botella de agua para estar siempre bien hidratados. También nos dice que la lesión más complicada que trató fue un tratamiento postquirúrgico de rotura ligamento cruzado anterior en rodilla izquierda con fibrosis y limitación severa a la flexión y extensión.

El futuro de la fisioterapia

Pero, ¿hacia dónde va la fisioterapia de nuestros días? Elena nos contesta que cada vez se tratan más problemas neurológicos desde este ámbito, debido al aumento de los accidentes cerebrovasculares. Los tratamientos más novedosos a nivel deportivo son la EPI (Electrólisis Percutánea Intratisular) para el tratamiento de tendinopatías, cuyo objetivo es la regeneración de los tejidos.

Asimismo, según nos cuenta, también se están utilizando ondas de choque para tendinopatías, calcificaciones o fascitis plantar, que pretenden crear una respuesta inflamatoria inicial para conseguir efectos analgésicos, revascularizar la zona, reabsorber depósitos de calcio y disminuir la tensión muscular.

Por otro lado, la tecarterapia (T.E.C.A.R) para el tratamiento tanto agudo como crónico de patologías del aparato locomotor, utilizando la diatermia para llegar a la capa más profunda de los tejidos y producir analgesia y regeneración tisular.