Definitivamente, la caspa es un problema. A nadie le gusta agitarse el pelo y que aparezca esa especie de gránulos blancos o grisáceos, que son muy molestos y pueden aparentar que no gozamos de una buena higiene. Puede aparecer por problemas menores, aunque en otras ocasiones pueden constituir un síntoma de una enfermedad más grave. Aun así, la mayoría lo vemos como un problema estético, sobre todo para aquellos que la sufren de forma habitual, e incluso puede acomplejarnos y bajarnos la autoestima.

La culpa: un hongo que se encuentra de forma natural en nuestra piel

La caspa también se conoce como pitiriasis, es decir, la descamación de la dermis del cuero cabelludo. Al estar relacionada con las hormonas y sus continuos cambios, suele aparecer en el periodo de pubertad y podemos padecerla hasta los 20 años. Tras ese periodo, es más infrecuente. La explicación es que las células del cuero cabelludo mueren y son desplazadas por otras, igual que sucede en otras partes de nuestro organismo, es un proceso natural.

Hay tres factores esenciales que provocan la aparición de la caspa: la más común es un hongo que se encuentra de forma natural en la superficie de la piel, tanto en las personas que no tienen caspa como en aquellas que sí la sufren. Este hongo se llama Malasezzia, y a veces, por causas desconocidas, se multiplica y causa la irritación de la piel que acelera la renovación celular en el cuero cabelludo. Los otros dos factores pueden ser la presencia de grasa en el cabello y la sensibilidad de la piel al ácido oleico, que surge como resultado de la descomposición de la grasa por parte del hongo anteriormente citado.

En las personas con caspa, las células de la piel son reemplazadas aproximadamente una vez cada dos semanas. En cambio, en las personas sin caspa este proceso tarda alrededor de un mes. El resultado es que las células muertas caen en bloques grandes que aparecen como pequeños trozos o manchas blancas o grisáceas en el cuero cabelludo, dando ese aspecto que tan poco nos gusta, y que puede acumularse en la zona de los hombros, sobre la camiseta, el jersey o el abrigo que llevemos puesto.

Causas que pueden provocar la aparición de la caspa

En los adolescentes, como hemos mencionado anteriormente, la caspa puede ser el resultado de ciertos desequilibrios hormonales, por lo que en cuánto este periodo haya pasado, también suele desaparecer la caspa. Asimismo, el estrés y la ansiedad pueden ser factores precipitantes para su aparición.

Otras causas pueden ser que la persona padezca psoriasis, el uso de productos inapropiados para el pelo o la seborrea, que puede ser un síntoma de la dermatitis seborreica y que provoca intensa descamación, piel irritada, inflamación y picor.

¿Qué hacer contra la caspa?

Un remedio efectivo puede ser la utilización de champús anticaspa, que cuiden el cuero cabelludo y no sean demasiado agresivos con el pH de la piel. Además, hay que asegurarse de no usar productos que puedan ser demasiado dañinos para el cabello, usar agua tibia y reducir al máximo el uso de las gominas o las ceras para el pelo, ya que lo pueden dañar si no se lava correctamente. La mejor solución, en todo caso, es asegurarnos de que nos lavamos diariamente el cabello para evitar que el hongo causante de la mayor parte de casos de caspa vuelva a aparecer.