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¿Por qué me duele todo por las mañanas? Esta es la razón, según la ciencia


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Primer plano de mujer joven acostada en la cama

A pesar de haber descansado y haberte ido a la cama en perfecto estado, a la hora de salir de ella empiezan los problemas. Sientes agarrotados los brazos, te cuesta ponerte en pie, las rodillas se bloquean… Son muchas las razones por las que las mañanas pueden ser el mayor enemigo de tus articulaciones aunque, a priori, estas estén sanas.

El malestar matutino que se extiende por todo tu cuerpo puede tener causas que pueden ir desde “un exceso de movimiento el día anterior, haber estado demasiado tiempo en una postura incómoda o no haber realizado una relajación apropiada durante el sueño”, explica Loreto Carmona, directora científica del Instituto de Salud Musculoesquelética. Esa “mala postura al dormir que puede producir rigidez de la musculatura por la mañana sin que exista una enfermedad de base”, es para la doctora Montserrat Romera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y del Hospital Universitario Bellvitge, una de las principales causas.

Pero también advierte que, en otras ocasiones, ese malestar tiene una causa inflamatoria y hay que saber distinguirlo y estar prevenidos. Lo primero que hay que hacer es observar todos los días cómo se comporta nuestro cuerpo al despertarse. Si se repite a diario, “podemos estar en el inicio de una enfermedad reumática”, afirma el doctor Juan Muñoz Ortego. vicesecretario de la Sociedad Española de Reumatología y médico en la Unidad de Reumatología del Centro Médico Teknon.

Estas enfermedades podrían ser, según Loreto Carmona “artrosis, si no se prolonga más allá de los 20 minutos, o artritis si se prolonga toda la mañana y el dolor va acompañado de cansancio”. En el caso de padecerlo en ausencia de inflamación, podríamos estar hablando de fibriomialgia que se produce por “una alteración del sistema neurológico que impide la total relajación del cuerpo y que desata respuestas de dolor ante pequeños esfuerzos o roces”, explica Carmona.

¿Por qué por las mañanas?

Según un estudio de la Universidad de Manchester (Reino Unido) publicado en 2016, la inflamación matutina que producen ciertas enfermedades como la artritis reumatoide puede estar relacionada con los ritmos circadianos. Esto se produce porque las personas que padecen esta enfermedad “suelen tener una alteración de una hormona (cortisol) que regula el ritmo día-noche (ritmo circadiano) y que está implicada en el control de la inflamación”, expone Loreto Carmona.

Cuando existe una alteración del ritmo circadiano, o de los niveles de esta hormona, se perciben más dolor e inflamación en las personas con artritis. Pero la alteración en estos ritmos, debida a dormir mal o a alteraciones neurológicas, también puede producir dolor, aunque no se padezca esta enfermedad en concreto.

¿Qué hago para evitarlo?

Para dejar de sentir el dolor matutino, primero debemos remontarnos a las causas de este. Si se trata de exceso o defecto de ejercicio, posturas no adecuadas o sueño no reparador, deberíamos hacer justo lo contrario para corregirlo. Pero ¿qué es una postura adecuada? Para la doctora Montserrat Romera, “una posición que no someta a las articulaciones a tensión y en un ambiente cálido y seco”. El calor mejora la circulación sanguínea, y puede ayudar a relajar los músculos. Además, hacer movimientos y estiramientos al despertar pueden ayudar a aliviar el dolor.

Si por el contrario, los dolores son de causa reumática, “hay que tratar la enfermedad y de ese modo mejorarán los dolores”, explica el doctor Juan Muñoz Ortego. Además, añade, “si hay trastornos del sueño será conveniente poner en marcha estudios del mismo por un especialista”.

Loreto Carmona nos recuerda que el ejercicio moderado tiene un efecto antiinflamatorio que se prolonga en el tiempo y nos ayuda a regular el ritmo interno. Un estudio realizado por investigadores de la India sostiene que la práctica del yoga reduce el dolor y la rigidez matinal en pacientes con osteoartrosis en las rodillas.