Como bien dicen en los medios especializados en surf, si hoy en día ves a Bethany Hamilton surfeando, es difícil -dado su nivel- darse cuenta de que le falta un brazo. No en vano, ha ganado eventos, tiene una película en Hollywood y ha surfeado olas gigantes como la de Jaws. Pero no solo eso, sino que tiene tres hijos, ha producido dos documentales y está al mando de una ONG llamada Beautifully Flawed Foundation para ayudar a las personas amputadas.

Ahora, Bethany Hamilton tiene 32 años (nación en 1990). Han pasado casi 20 años desde el accidente que le cambió la vida. Fue en 2003 en Hawái, cuando un tiburón tigre le arrancó un brazo con tan solo 13 años. Lejos de hundirse y abandonar el surf decidió seguir con su pasión y hoy en día, como se ha comentado, es más que conocida por ello.

El caso es que en estas imágenes en vídeo se puede ver una entrevista -e imágenes de surf- cuando tenía 14 años, justo tras el ataque de tiburón. Ya entonces apuntaba todas las características que la han hecho famosa: buen rollo, determinación, fe, actitud positiva y un amor por el surf como pocos.

Explica, por ejemplo, sus inicios en el surf (la familia surfear, la isla de Kauai, etc), que "lo que más me costó fue empezar a ponerme de pie en la tabla, pero me estoy acostumbrando" o que "continuaré surfeando porque me encanta y porque puedo animar a otras mujeres que les pase lo mismo a hacerlo; el surfing es una buena manera de hacer ejercicio, es un deporte divertido y no es peligroso". En este sentido, afirma incluso que "es mucho más peligroso ir en coche". Y en cuanto a su fe, no duda en recordar que "no hay que rendirse, incluso si se pasa por malos momentos, si tienes a Dios de tu lado, todo es mucho más fácil".