Alana Blanchard se baña entre tiburones 17 años después de que mutilaran a su mejor amiga
La surfista con más seguidores en redes sociales se pone en manos de One Ocean Diving para combatir el miedo a los tiburones que tiene desde la infancia.
Alana Blanchard, la surfista con más seguidores en redes sociales, nunca deja de sorprender con sus aventuras. Esta vez, junto a su esposo y también surfista profesional Jack Freestone, se fueron a nadar entre tiburones de la mano de One Ocean Diving, una organización de biólogos marinos que estudia y protege a esta especie. Relataron su experiencia en YouTube:
Alana Blanchard y el miedo a los tiburones
La surfista hawaiana también ha publicado un vídeo del encuentro en Instagram, mucho más resumido y con la canción de El ciclo de la vida, de El Rey León, como banda sonora.
Cabe recordar que la mejor amiga de Alana Blanchard, Bethany Hamilton, perdió un brazo por un ataque de tiburón mientras surfeaba cuando era una niña. Y estaban juntas. Por ello, la publicación de la influencer por excelencia del surf va acompañada de unas palabras sobre los tiburones que empiezan con un "por favor, leedlo":
"Como algunos de vosotros sabréis, yo estaba en el agua cuando a mi mejor amiga la mordió un tiburón tigre en el brazo. Durante muchos años (especialmente tras tener un bebé) estuve pensando en el ataque e incluso soñé con tiburones que intentaban atacarme. Desarrollé un miedo hacia estos animales y cada vez que surfeaba tenía ese punto de ansiedad del que tenía que liberarme. Pero como surfear y estar en el agua es mi vida, he intentado trabajarlo y educarme en cuanto a los tiburones y su comportamiento.
Casi 17 años más tarde, un tiburón tigre de nombre Riley se me acercó y me saludó mientras buceaba con Ocean Ramsey y Juan Oliphant. Nunca pensé que estaría nadando junto a algo que he temido durante tanto tiempo. Riley pasó como 4 veces ante nosotros y hasta llegué a establecer contacto visual con él. Fue bonito y siempre lo recordaré. Me cayeron lágrimas de alegría en lugar de las de miedo que imaginé. Fue un encuentro tranquilo, era como si me hablara... y me quedó claro que ellos no son un peligro. Sé que puede sonar raro, pero los ataques de tiburón son algo realmente residual, no nos ven como comida.
Todo lo que sé es que tenemos que preservar estas fantásticas criaturas. Las necesitamos más de lo que ellanos necesitan a nosotros. Si queréis más información, @oceanramsey y @juansharks son expertos".