El encuentro entre un aventurero y un oso salvaje acaba de manera inesperada
El explorador turco Cemal Gulas se encontraba de expedición en la frontera entre Rusia y Kazajistán cuando vivió una escena única en un río.
Los jueves, en As Acción, nos gusta rememorar vídeos que han triunfado en deportes de acción, extremos y/o aventura. El Throwback Thursday de esta semana es para un encuentro entre un oso salvaje y un explorador turco que ocurrió en la frontera entre Rusia y Kazajistán y que acaba de la manera más inesperada (por lo menos si no se sabe le contexto).
Encontrarse con un oso cara a cara es una experiencia que a poca gente le gustaría vivir. Y si lo hiciera, seguramente se daría media vuelta e intentaría huir (algo que no sería lo recomendable una vez establecido el contacto visual). Pero en cualquier caso, seguro que la primera reacción no sería acercarse y ponerse a jugar con el animal.
Esto es exactamente lo que hizo el aventurero turco Cemal Gulas, quien se encontró con un oso salvaje en la República de Áltai (una de las 21 repúblicas que forman parte de los 83 sujetos federales de Rusia). Allí, en la parte baja de una cascada, se le puede ver diciéndole al oso "ven hacia mí, cariño", para posteriormente salpicarle con el agua y acabar fundiéndose en un fuerte abrazo.
Parece evidente que no es la primera vez que Gulas y el oso se encontraban y que ya habían vivido otros momentos juntos. De lo contrario no se entendería un momento así. Sin embargo, en redes sociales se habló en su momento de que el encuentro estaba incluso preparado, algo difícil de creer teniendo en cuenta que Gulas estaba inmerso en una expedición de 20 meses por toda Asia, en un camino que iba desde el Bósfora (en el extremo occidental, tocando a Europa) hasta el Estrecho de Bering (en el extremo oriental, tocando a América).
Visto lo visto, desde medios especializados en naturaleza se podían leer comentarios como "generalmente temidos, estos enormes mamíferos no son más que gentiles gigantes y vídeos como este lo demuetran". Aunque hay tantos otros que no...