Es fascinante que los récords del mundo se vayan rompiendo si no cada año, cada pocos. Especialmente cuando se habla de algo como las olas grandes, un fenómeno de la naturaleza que pone en riesgo la vida de quienes se atreven a surfearlas o navegarlas. Pero hay riders como Sarah Hauser que pueden con todo.

La windsurfista francesa, triple campeona del circuito mundial de windsurf, cogió una ola gigante en Jaws (Maui, Hawái) el pasado 31 de diciembre del 2019. Tras casi un año para las mediciones -es un proceso complejo- se ha determinado que esa bomba tenía 36 pies de altura o lo que es lo mismo, 10,97 metros. Desde Guinness World Records han confirmado que se trata de la ola más grande jamás surfeada por una mujer.

"Espero que mi logro inspire a muchas chicas y a la gente en general a crear y seguir su propio camino, a perseguir sus sueños, aunque nadie lo haya hecho antes", explicaba una emocionada Sarah Hauser en su perfil de Instagram. Y añadía: "Coger una ola así dura menos de un minuto, pero lleva años y años de preparación y desarrollo del material. No rendirse nunca es lo que lo hace posible".

Este récord femenino viene precedido del que pocos meses antes consiguió la surfista brasileña Maya Gabeira en Nazaré: la ola más grande del año y la mayor de la historia para una mujer, con 22,4 metros de altura. Es la que se puede ver a continuación en el vídeo. Sin duda, las chicas están que se salen. ¡Enhorabuena a ambas!