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El break dance: de las calles de Nueva York a los Juegos Olímpicos

BBoy Kawa repasa la historia, la situación en España y cómo pueden afectar los Juegos Olímpicos a una disciplina como el breaking.

Un BBoy baila durante la competición de break dance de O Marisquiño 2019, el festival de referencia de la cultura urbana y los deportes de acción que se celebra en Vigo.
O Marisquiño

Al igual que el surf, la escalada o el skate (que se estrenarán en Tokio 2020) el breaking también busca estar presente, por primera vez, en unas olimpiadas; y todo apunta a que será deporte invitado para los Juegos Olímpicos de París en 2024. Desde hace años, las citas olímpicas tratan de despertar el interés en nuevos públicos y en dar al evento una dimensión más urbana y artística. La decisión -definitiva- de añadir esta disciplina deportiva a los 28 deportes que ya están en el programa olímpico se conocerá en diciembre de 2020.

BBoy Kawa, junto a la escuela KL Making Dancers, es responsable del área de breaking de O Marisquiño desde hace más de 10 años. Gran conocedor de la escena nacional e internacional, además de un referente en la organización de eventos de breaking en España, opina que “aunque el Break no llegue a formar parte de París 2024, el simple hecho de haber anunciado su posible incorporación ya está afectando de forma positiva a este deporte. Solo la difusión a través de los medios de comunicación, haciéndose eco de la noticia, permite que más gente conozca y aprecie este baile y se interese por él y por la cultura Hip Hop en general. Al mismo tiempo, para la comunidad y para la cultura Hip Hop no cambiará mucho este hecho, ya que es solo un formato más de competición”.

Junto a la escuela KL Making Dancers, es responsable del área de breaking de O Marisquiño desde hace más de 10 años.
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Junto a la escuela KL Making Dancers, es responsable del área de breaking de O Marisquiño desde hace más de 10 años.

Un baile popular entre la juventud

Como señala Kawa, “a través de los canales de YouTube u otras redes sociales, las nuevas generaciones a están popularizando el breaking. Eso ayuda a limpiar el nombre de esta disciplina y a aceptar la cultura Hip Hop y sus valores -paz, amor, unidad y diversión- como una actividad constructiva y beneficiosa para cualquiera que la practique”.

Y que estas nuevas generaciones marcan tendencias quedó demostrado en los Juegos Olímpicos de la Juventud celebrados en Buenos Aires en 2018. Fue la primera ocasión en la que el break dance se incluyó en un evento de estas características y lo hizo en forma de “batallas” (duelos). En esos Juegos, el break dance o 'breaking' -como lo denomina el Comité Olímpico Internacional- se convirtió en uno de los grandes atractivos de la competición. De allí salieron los primeros campeones 'olímpicos' de breaking de la historia.

Formato de competición

Parece que en la competición olímpica, 16 B-boys y 16 B-girls deberán improvisar y adaptarse al fondo musical (de un DJ) que no conocerán previamente. Así, en cada ronda -1 vs 1- y bajo la mirada de cinco jueces y dos árbitros, deberán demostrar su destreza para el baile, su creatividad, la técnica y la musicalidad, así como el rendimiento deportivo. En ese sentido, parece que las reglas se adaptarán a las que se siguen en otras competiciones y no se asumirán nuevos reglamentos que puedan modificar la esencia de esta disciplina artística.

Más local que global

Este estilo de baile urbano tiene su origen en los barrios populares de Nueva York de los años 70. Barrios como el Bronx, Queens o Brooklyn donde la comunidades latinas y afroamericanas eran mayoritarias. “Comparándolo con otras expresiones artísticas es bastante joven” dice Kawa. En la actualidad, el breaking es una disciplina adscrita a la Federación Mundial de Danza Deportiva. “Estamos en una época en la cual los propios B-boys/B-girls le dan prioridad a las competiciones y apuestan más por la técnica y menos por las raíces, España es un claro ejemplo de eso” señala Kawa.

En la mayoría de países, el break dance solo tiene competiciones a nivel regional y son campeonatos organizados por lo propios bailarines o colectivos. Todavía no hay campeonatos a otros niveles.

Hasta ahora, solo una gran competición mundial ha podido consolidarse, la BC One (Break Championship) celebrada por Red Bull desde hace ya 15 años. En ese sentido, para Kawa el formato de las olimpiadas no está claro si ayudará a profesionalizar, pero sí a evolucionar: “Tan solo es un formato de competición con mayor prestigio entre una parte de la sociedad que desconoce la cultura Hip Hop. De todos modos, creo que ya por el simple hecho de hablar del breaking está haciendo que progrese y que nos preocupemos por cómo va a evolucionar y cómo va a transformar la escena”.

Juegos Olímpicos: ¿a favor o en contra?

Muchas voces del mundo del breaking opinan que si en el programa olímpico ya se incluye a la gimnasia rítmica o al patinaje artístico, el break dance no debería generar ningún debate al respecto. Otros defienden que esta disciplina puede acercar a la gente al deporte a través del baile. Kawa no cree que la comunidad persiguiera ser parte de las olimpiadas, “simplemente la organización de los Juegos de París vio que era una oportunidad incorporar una actividad que está en pleno auge y que les permitiría llegar a públicos más jóvenes. Además, es una disciplina visualmente llamativa, donde la gente conecta rápidamente con los bailarines.”

El breaking en España

En caso de que finalmente el breaking sea olímpico, Kawa defiende que el nivel de España no tiene nada que envidiar al de otros países. “Hay B-boys y B-girls sobradamente preparados para ir a París y hacer un gran campeonato. Hay mucha gente con muy buen nivel y talento. Podría nombrar a muchos bailarines que llevan años trabajando y esforzándose, que harían un gran campeonato”.

Una muestra del gran nivel del breaking español es el 12º puesto de Xak, el mejor b-boy español del momento, que representó a España en los primeros Mundiales de esta disciplina celebrados en Nanjing (China), el pasado junio. El cordobés es uno de los muchos que sueñan con asistir a París 2024. Lo cierto es que tanto competidores como organizadores están pendientes de la decisión del COI del próximo diciembre. Si finalmente el breaking llega a ser olímpico, será una oportunidad para que este deporte progrese y se termine con el tópico de que 'solo es una danza callejera y minoritaria'.