'Xak': "El breakdance de élite es un deporte muy profesional"
El cordobés, de 32 años, es el mejor b-boy de esta disciplina que podría ser olímpica en París 2024. El 23 de junio compite en el Mundial de China.
Los deportes jóvenes piden paso en el programa olímpico. En Tokio 2020 se verá skateboard, surf y escalada, y París 2024 propone el breakdance, ese baile de calle, de vestíbulos de metro... y que también tiene circuitos internacionales de competición. Allí se sitúa Xak, el mejor b-boy español del momento, un cordobés de Lucena, de 32 años, que representará a España en los próximos Mundiales de Nanjing (China), el 23 de junio: "Se incluya o no en los Juegos, me alegra que la gente se acerque al break y rompa el tópico ochentero de un chaval bailando en un parque con cartones".
La competición de break se desarrolla con duelos directos, dos b-boys o b-girls se ponen cara a cara y suena música al azar: "No sabemos ni el tipo, ni la intensidad. Y no tiene nada que ver si es funk o break. Hay que adaptarse". Y arranca el duelo, que será evaluado por unos jueces: "Lo bonito es que cada uno puede explorar en sus capacidades. Hay quien se enfoca a la música, a la flexibilidad, a la fuerza, otros a la gimnasia, al circo... La rigurosidad de los jueces es de nivel olímpico".
Xak se llama Juan de la Torre, aunque poca gente de su entorno lo sabe. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y ejerció de abogado ("ahora lo he apartado para dedicarme en pleno", dice). Otro cliché roto. Ahora vive en Madrid, pero empezó en Lucena. "Cuando estaba en Bachillerato cambié de instituto y me junté con un repetidor que pinchó rap y se puso a bailar. Le dije: 'No sé que estás haciendo, pero enséñame'. En Granada di el salto, conocí a mucha gente que hacía break. Me invitaron a un grupo y hasta hoy, llevo 15 años compitiendo a nivel internacional", explica Xak, tres veces ganador del BC-one, el Nacional de Red Bull del que ahora es parte organizadora.
Xak se entrena como un deportista clásico: "Hay parte física. Si sé que hago transiciones para fortalecer cuádriceps, los potencio. Hay otro lado creativo, que llamamos laboratorio, probamos ideas y estructuras para el campeonato”. Y reivindica su preparación: "Los b-boys de élite son muy profesionales, se cuidan un montón. Somos muy estrictos, estamos alejados de esa imagen de drogas y callejera", sigue el cordobés.
Xak sí sueña con ir a París 2024 si el breakdance entra: "Claro que me gustaría estar, llevo toda la vida compitiendo. Es lo que sé hacer. A nivel concreto, nos vendría genial la ayuda que podríamos tener, para entrenarnos. Lo hacemos en el metro, en Sol y Nuevos Ministerios. Es una lucha constante con la seguridad. Muchos de los que están ahí, a lo mejor al día siguiente viajan a Suiza a competir". El breakdance se abre camino... olímpico.