La tranquilidad, el secreto del éxito de Nadia Erostarbe
Nadia Erostarbe representa el futuro del surf femenino, pertenece a un grupo de jóvenes promesas que está revolucionando este deporte, que será olímpico el año que viene y que cada vez gana más adeptos.
La surfista zarauztarra encabeza la lista de jóvenes talentos del surf nacional. Es evidente que el surfing vive un buen momento y las nuevas generaciones son muestra de que es un deporte en alza. Con solo 19 años, Nadia Erostarbe acumula numerosas victorias. Tras su primer año en la élite, el reconocimiento internacional en 2019 le ha llegado en forma de victoria en dos QS1500: el Senegal Pro y el Héroes de Mayo Iquique Pro celebrado en Chile. Así ocupa en la actualidad la plaza 32 del QS femenino, un lugar inmejorable para ser su primer año en esta categoría.
Junto a Leticia Canales, Ariane Ochoa y Garazi Sánchez, forma parte de una generación de surfistas vascas que están viviendo años llenos de éxitos y que reflejan el alto nivel que tiene actualmente el surf en el país. Dedicada a este deporte desde los 3 años, su talento y evolución sobre la tabla la han llevado a trabajar por conseguir un puesto en las Olimpiadas de Tokyo 2020, un sueño que cada vez parece más cercano. Confiesa que la tranquilidad que irradia es una de sus fortalezas cuando compite y que gracias a su entrenador su desarrollo como deportista ha evolucionado significativamente.
¿Es un buen momento para el surf femenino?
Creo que sí, es un muy buen momento, todas estamos teniendo resultados muy, muy buenos. Espero ser una referencia para las nuevas generaciones, la verdad es que las chicas vienen muy fuertes y el nivel es muy alto en España, hay muy buenas surfistas canarias, gallegas, vascas...
Me alegra que cada vez el nivel de las chicas sea mayor. Y entrar al agua y ver que hay más mujeres que hombres me pone muy contenta, hasta ahora el surf femenino era minoritario y ver el cambio que se está produciendo me alegra.
¿Cómo te has sentido compitiendo en la máxima categoría este año?¿Has estado cómoda, has notado el cambio?
Desde un principio sabía que el cambio sería grande, era pasar de la categoría junior a la categoría absoluta, pero tenía ganas de competir contra las mejores del mundo. En la categoría junior me sentía muy relajada, pero la absoluta es distinta y la verdad es que me he estado muy cómoda y a un muy buen nivel y sé que puedo mejorar todavía más, así que estoy muy motivada.
De cara a 2020 tu objetivo son los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ¿estás ilusionada con este reto?
Estoy muy ilusionada para las Olimpiadas -su tono cambia al hablar de esta posibilidad- veo que tengo una oportunidad real de estar ahí. Este año no he podido clasificarme, pero he quedado como primera suplente de Europa y el próximo año tengo otra oportunidad para poder conseguirlo, así que estoy con muchas ganas e ilusión de poder llegar a Japón. Gracias al programa Becas Podium he podido viajar y hacer todos los circuitos este año, ha sido un gran apoyo. Y al tener Tokio 2020 como objetivo, mi día a día ha cambiado bastante: he dejado de estudiar y dedico el 100% de mi tiempo a entrenar y surfear. Mi rutina es ahora playa, gym y casa, dependiendo de las condiciones y el parte de olas.
A pesar de tu juventud, ya has vivido grandes momentos a nivel deportivo, ¿de cuál de todas las competiciones a las que has asistido guardas mejor recuerdo?
Es bastante difícil elegir una competición, pero si tengo que decir una creo que me quedaría con el campeonato de Pantín de 2018, cuando me proclamé campeona de Europa Junior, del circuito europeo (WSL). Justo en ese campeonato estaba rodeada de mis compañeros, mi entrenador, había también muchos amigos animándome y fue increíble el apoyo que sentí y cómo me felicitaron después de ganar el título. Además, fue un circuito duro, estuve entrenando mucho para él y empecé muy bien, pero luego me lesioné. La prueba en Pantín era definitiva para salir campeona, así que sí, me quedaría con ese momento.
¿Y cómo te sentiste al imponerte, en septiembre, a la actual número 1 del mundo Carissa Moore?
Al salir del agua y saber que había ganado no me lo creía. Dudaba de si lo que acaba de pasar era real. Coincidió que estaba presente parte de la Federación Española de Surf y mi hermana y todos vinieron a celebrarlo conmigo. Estuve surfeando bien toda la manga, a medida se acercaba el final yo iba primera y ella segunda y empecé a pensar que realmente lo iba a conseguir -se emociona al contarlo-. Fue una sensación única.
Dinos, ¿cuáles son tus fortalezas a la hora de competir, qué te hace ser de las mejores surfistas del mundo?
Creo que una de mis fortalezas es mi tranquilidad, eso me permite elegir bien las olas que voy a surfear y hacerlo bien, confiada, sin presiones. A mucha gente le traicionan los nervios y acaban surfeando peor de lo que saben y no es que a mi no me haya pasado, pero cuanto más compito, mi tranquilidad crece y hago mejores mangas. Otro de mis puntos fuertes, a nivel físico, es la fuerza de mis piernas, con la que consigo sacar mucha agua; y cuando sacas mucha agua en las maniobras, las olas suelen tener más puntuación.
Has comentado que el apoyo de tu familia fue fundamental para dedicarte a este deporte. Y tu entrenador, Julen Lasa, ¿qué representa en tu vida profesional y personal?
Julen Lasa ha sido una ayuda increíble, le estoy muy agradecida por todo lo que ha hecho por mi, sin él no estaría donde estoy ahora mismo. Es mi entrenador, pero también mi amigo. Llevo entrenando con él algo más de dos años, podría decir que me cogió en uno de mis peores momentos, no estaba sacando buenos resultados y tampoco estaba surfeando bien. Empecé a entrenar con él y recuerdo que el cambio fue duro porque entrenaba muchísimo más de lo que yo estaba acostumbrada, también cambié la dieta, las tablas… todo supuso un esfuerzo, pero la verdad es que valió la pena y no puedo estarle más agradecida. Para mi Julen es uno de los mejores entrenadores del mundo y estoy feliz de tenerlo a mi lado.
¿Qué surfista o deportista te inspira?
Creo que una de las personas que más me inspira es la surfista hawaiana Bethany Hamilton, que con 13 años sufrió el ataque de un tiburón y perdió su brazo izquierdo. Estuvo a punto de morir, pero a los pocos meses estaba surfeando de nuevo y luchando por hacer su sueño realidad y convertirse en surfista profesional. Todavía sigue compitiendo. A veces, cuando pienso que ya no puedo más, la historia de Bethany me da fuerzas para continuar y seguir para adelante.
¿Qué es lo que te hace feliz?
Obviamente, como te imaginas, el surf me hace muy feliz, pero también me hace feliz pasar tiempo con mi familia, especialmente con mi hermana, a la que estoy muy unida y con la que comparto aficiones, viajes, risas. Me gusta ir con ella a andar en skate y pasar el rato. Sé que con ella me lo voy a pasar bien.
¿Es Zarautz el lugar perfecto para vivir si quieres dedicarte al surf?
A mi me encanta Zarautz, creo que es uno de los mejores sitios para vivir, pero si quieres dedicarte profesionalmente al surf no creo que sea el más adecuado. Los inviernos son muy duros, hace mucho frío. Y luego hay muchos meses sin olas. Creo que es un buen sitio para aprender a surfear cuando eres niño, pero a los 14 años si no te mueves de Zarautz ya es muy difícil mejorar y evolucionar.
¿Cuál dirías que es tu lugar favorito para surfear?
Sin duda Indonesia, me encanta. Las olas son perfectas, el agua está caliente. Lo único malo es que hay bastante gente y eso a veces es incómodo.
¿A qué teme Nadia Erostarbe?
La verdad, no tengo idea qué contestar. Tendría que pensarlo… voy a consultarlo con la almohada.