En territorio Freire
La Vuelta llega a Cantabria, la casa de los Freire, con Óscar de embajador y Marcos, su hijo y en el UAE, de visita: “Me haría ilusión correr La Vuelta”.
Marcos Freire (19 años) y Óscar (49) volvieron a reunirse ayer. Aprovechando la cercanía de La Vuelta a su casa, Torrelavega, Marcos, ciclista del UAE Gen Z (equipo de desarrollo) estuvo en Bilbao junto a su padre, de embajador en la ronda española con Plenitude. “Ahora sí que llego a Madrid”, bromea siempre el triple campeón del mundo, ya que en su época como corredor era habitual que abandonase La Vuelta en su parte final para preparar de manera específica el Mundial. Para Marcos está siendo su primera campaña como profesional tras dar el salto desde juveniles, e incluso ya sabe lo que es estar en carreras con el primer equipo como la Challenge de Mallorca y la Vuelta a Burgos.
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“Sabía que el salto iba a ser grande y a lo que me iba a enfrentar. Ya nos dedicamos solo por y para el ciclismo. Sé que todavía no puedo estar con los más fuertes”, admite, sonriente y con serenidad, Marcos. Estando en La Vuelta, que además hoy podrá vivir desde dentro la etapa en su tierra, Cantabria, el del UAE tiene un “deseo” a medio-largo plazo. “Ojalá estar participando en un futuro en una de las tres grandes (Giro, Tour y Vuelta), y creo que La Vuelta sería la que más ilusión me haría. Todo llega a su tiempo y no me quiero precipitar”, concluye el ‘pequeño’ Freire.
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