Así son los puertos más exigentes de la Vuelta a España 2025: Angliru, La Bola del Mundo, Larra-Belagua…
Conoce al detalle algunas de las subidas más duras y exigentes por las que pasará la Vuelta a España 2025 con motivo de su 90 cumpleaños.
La Vuelta a España desveló este jueves el recorrido de la edición 2025 en la que unirá puertos novedosos de los últimos años con algunas ascensiones míticas que han marcado a la carrera, además de recuperar algunos grandes olvidados como Cerler o La Bola del Mundo. A continuación repasamos los puertos más exigentes de la Vuelta a España 2025.
Pal-Arinsal (Etapa 6)
El primer puerto exigente de la Vuelta 2025 será la subida a Pal-Arinsal, en Andorra. Un puerto de primera categoría con sus 6,9 kilómetros al 8,3 de pendiente media y rampas de hasta el 13% que regresa a la carrera dos años después de acoger la llegada de la tercera etapa de La Vuelta 2023, con victoria para Remco Evenepoel. Una cima en la que también ganaron Pacho Rodríguez en 1985, José María ‘el Chava’ Jiménez en 1998 y en 2001, e Igor Antón en 2010.
Cerler (Etapa 7)
La Vuelta recupera también todo un clásico para esta edición con la subida a la estación de Cerler. Una subida de primera categoría con 13,5 kilómetros al 5,6% y picos de hasta el 14% en algunos tramos. Grandes campeones han escrito su nombre en una subida habitual a finales de los 80 y principios de los 90 tal y como demuestran los triunfos de Lale Cubino (1987), Fabio Parra (1988), Pedro Delgado (1989), Martín Farfán (1990), Ivan Ivanov (1991), Tony Rominger (1993 y 1994), Oliverio Rincón (1996), José María ‘el Chava’ Jiménez (1998), Roberto Laiseka (2005) y Leonardo Piepoli (2007).
Estación de Esquí de Valdezcaray (Etapa 9)
La Vuelta regresa a La Rioja en 2025 pero, en comparación con la edición de 2024, cambia la subida final a Moncalvillo por otro clásico: la subida a Valdezcaray, puerto de primera categoría con sus 13 kilómetros al 5,2% y rampas de hasta el 11%. Una ascensión habitual a finales de los 80 y principios de los 90 como demuestran las victorias de Sean Kelly en 1988, Pedro Delgado en 1989, Jean-François Bernard en 1990 y Fabio Parra en 1991, y que regresó al recorrido en 2012, con victoria para Simon Clarke.
Larra Belagua (Etapa 10)
La ascensión navarra regresa a La Vuelta dos años después de que Remco Evenepoel inscribiese su nombre en el palmarés en la primera subida en la edición de 2023. Se trata de una subida de primera categoría con 9,5 kilómetros al 6,3% y rampas al 10% que podría hacer mucho daño tras la primera jornada de descanso.
L’Angliru (Etapa 13)
A una edición tan especial de La Vuelta no podía faltar uno de los grandes colosos de la Vuelta: el Alto de L’Angliru, puerto de categoría especial con sus 12,5 kilómetros al 9,8% y rampas que alcanzan el 23% en la zona conocida como La Cueña les Cabres. En su cima han triunfado corredores de la talla de José María ‘el Chava’ Jiménez (1999), Gilberto Simoni (2000), Roberto Heras (2002), Alberto Contador (2008) Juanjo Cobo (2011, posteriormente fue descalificado), Kenny Elissonde (2013), de Alberto Contador (2017), Hugh Carthy (2020) y Primoz Roglic (2023).
Alto de La Farrapona (Etapa 14)
La subida a La Farrapona, otro de los grandes descubrimientos de La Vuelta en los últimos años, también hará acto de presencia en La Vuelta a España 2025. Se trata de una subida de primera categoría con sus 18 kilómetros al 5,8% con rampas de hasta el 12,5% hasta llegar a los Lagos de Somiedo. Una ascensión en la que se impuso Rein Täaramae en 2011, Alberto Contador en 2014 y David Gaudu en 2020.
Alto de El Morredero (Etapa 17)
También regresa al recorrido de La Vuelta tras casi 20 años de ausencia la subida al Alto de El Morredero, en Ponferrada. Una subida de primera categoría con 12,8 kilómetros al 7,6% y rampas de hasta el 15% que La Vuelta ya visitó en 1997, con victoria de Roberto Heras, y en 2006, con triunfo de Alejandro Valverde.
La Bola del Mundo (Etapa 20)
La Vuelta recupera como traca final uno de otros finales que ha olvidado en los últimos años: la subida a La Bola del Mundo, que será una prolongación de la subida al Puerto de Navacerrada hasta la conocida como la cima de Las Guarramillas. Con la prolongación hasta la cima de ‘La Bola’, la subida final será de categoría especial con 21 kilómetros al 6%, destacando los tres últimos kilómetros finales terroríficos sobre hormigón rayado al 12% y picos de hasta el 20%. Será la tercera vez que La Vuelta visite la Bola del Mundo tras hacerlo en 2010, con victoria de Ezequiel Mosquera, posteriormente descalificado, y en 2012, con triunfo para Denis Menchov. Una Bola del Mundo que dejará visto para sentencia el jersey rojo de campeón de La Vuelta antes del paseo triunfal por Madrid.
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