Ciclismo | Clásica San Sebastián

Una txapela para el UAE

Del Toro y Ayuso, grandes favoritos en Donostia. Ausencias de peso como el podio del Tour: Pogacar, Vingegaard y Lipowitz.

Pink Jersey UAE Team Emirates XRG's Mexican rider Isaac Del Toro poses with teammate UAE Team Emirates XRG's Spanish rider Juan Ayuso before the 11th stage of the 108th Giro d'Italia cycling race of 186kms from Viareggio to Castelnovo ne' Monti on May 21, 2025. (Photo by Luca Bettini / AFP)
LUCA BETTINI | AFP
Alfonso Herrán
Coordinador en la delegación de País Vasco de Diario AS desde 2017. En 2008 entró en Diario AS como redactor de polideportivo y desde entonces es su casa. Le gusta tocar todos los palos, pero ahora está más centrado en realizar las crónicas del Athletic y el Bilbao Basket. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto.
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La Clásica San Sebastián siempre suele deslumbrar por su participación de lujo, con corredores que acaban de finalizar el Tour y los que han brillado en julio fuera de la cita francesa. Está considerada la mejor prueba de un día del calendario mundial después de los cinco Monumentos, Milán-San Remo, Flandes, Paris-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Lombardía. No en vano, otorga 400 puntos UCI al ganador. En esta edición ha descendido el nivel, ya que no acude nadie del podio de la Grande Boucle, esto es, Pogacar, Vingegaard y Lipowitz. Y a última hora se descartó Evenepoel, que se caló la txapela en 2019, 2022 y 2023 y está empatado con Lejarreta al frente del palmarés. Pero hay aspirantes muy interesantes, como Onley, que terminó cuarto en París. Y luego están Del Toro y Ayuso, que hicieron las delicias con el UAE en el pasado Giro, en el que el mexicano, ganador de la Milán-Turín y Vuelta a Austria, acabó segundo por detrás de Yates. Les apoyará Arrieta, al que el azteca regaló su primer triunfo profesional en la reciente Clásica de Ordizia.

La carrera vasca recupera tras un año de ausencia la emblemática subida a Murgil-Tontorra, con rampas del 20 por ciento a 10 kilómetros del final, una tachuela que se antoja decisiva. El perfil está diseñado para escaladores porque los 211 kilómetros, con inicio y llegada en el Boulevard del centro de San Sebastián, cuentan con seis dificultades de montaña con el alto de Erlaitz, de primera, en el tramo final para realizar la primera gran selección.

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La Clásica se presenta muy abierta. También se cayó en las jornadas previas Alaphilippe, vencedor en 2018 y segundo en la última edición, que se adjudicó el suizo Hirschi. Este defiende la txapela conquistada en 2024 con el aval del triunfo en la Clàssica Comunitat Valenciana. A última hora se sumó un Roglic siempre a tener muy en cuenta.

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