NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CICLISMO

Leo Hayter se presenta al mundo: “¿Quién no lo va a querer?”

El británico, de 20 años, sucede a Ayuso en el Giro de Italia Sub-23 tras su exhibición en la tercera etapa. Axel Merckx, que le recuperó para el Axeon, se rinde a él.

Leo Hayter se presenta al mundo: “¿Quién no lo va a querer?”
@giroditaliau23

El Giro de Italia Sub-23 conecta futuro con presente. Junto al Tour del Porvenir, seguramente, es la prueba que mejor define los próximos pasos del ciclismo internacional. Varios grandes nombres del pelotón actual (Pidcock, Vlasov, Sivakov, etc.) vistieron en su día de rosa, adjudicándose una maglia que acerca las promesas a la realidad. O, como mínimo, que refuerza esa condición de posible futura estrella. La temporada pasada, rejuveneciendo la ilusión nacional, era Juan Ayuso quien se imponía en Italia. Y no está defraudando. El barcelonés de 19 años, en las filas del UAE, ya se ha acercado varias veces a la victoria en su primera temporada como profesional: segundo en el Trofeo Laigueglia, segundo en una etapa de la Volta a Catalunya, tercero en una del Tour de Romandía y, hasta que la fiebre le frenó, prometía alegrías en el prestigioso Dauphiné.

La carrera del español está lanzada y, a su rueda, quiere ir Leo Hayter, que ayer recogió el testigo de Ayuso subiéndose a lo más alto del podio en un Girino para el recuerdo. Una carta de presentación al mundo. El británico, de 20 años, se exhibió en la tercera etapa de la ronda sub-23 y, desde entonces, sólo tuvo que administrar la renta. En la jornada reina, con casi 5.000 metros de desnivel y con el Mortirolo presente, consiguió cinco minutos de ventaja respecto a sus principales rivales en la general. Entre ellos, Romain Grégoire, fenómeno francés del Groupama llamado también a grandes cotas y que se impuso en la última etapa de ayer, en la coronación de un Hayter que, con un ataque a 20 kilómetros de meta, ya dejó sentenciada la carrera en el tercer día de competición.

Un año complicado

Una explosión en tiempos convulsos. Hasta inesperada dadas las circunstancias y pese a su prometedor historial (campeón de la Lieja-Bastoña-Lieja y del Tour de Bretaña Sub-23). Hayter, hermano de Ethan, corredor del Ineos, sufrió varios problemas de salud a principios de año, incluida la COVID, y no partía como líder de su equipo, el Hagens Berman Axeon de Axel Merckx, para la cita italiana. Ese lugar estaba reservado para el estadounidense Matthew Riccitello, y Leo, lejos de opositar a la general, apuntaba a lograr algún triunfo parcial. “Sólo esperaba poder ganar una etapa, no tengo palabras”, reconocía tras la victoria final.

Momentos complicados que se sumaron a su situación contractual. En enero, el corredor, el segundo británico que logra triunfar en el Giro Sub-23, terminó sus relaciones con el DSM. Según el equipo alemán, debido a que quería pasar al World Tour antes de 2023, algo que no le iban a conceder. Entonces, apareció Merckx para reclutarle. Lo tuvo claro y, ahora, todavía más: “Después de lo de ayer... ¿Quién no lo va a querer? Ganar dos etapas en el Giro... y la forma en que las ganó. Creo que su agente tendrá muchas llamadas telefónicas”, declaraba tras la exhibición de Hayter en la tercera etapa. Tras el triunfo final, la expectación aún es mayor.