Herrada: “Tenía que guardar hasta el último momento”
El conquense logra su tercer triunfo en La Vuelta. En un día propicio para una escapada, el del Cofidis entró... y remató. Su padre le esperaba en meta.
Jesús Herrada (33 años) es uno de los corredores con más clase del pelotón nacional. Desde 2011 al 2017 estuvo en el Movistar, donde cosechó buenos resultados y triunfos, y en 2018 aterrizó en el Cofidis, donde se convirtió una de sus grandes referencias nada más arrancar. “Quién me iba a decir a mí que iba a saber francés, hay que salir de la zona de confort”, dijo a AS el pasado mes de febrero en Omán, país en el que además se llevó un triunfo, el único de su dilatada trayectoria fuera del suelo europeo. Posteriormente, ganó en Francia y esta es su tercera conquista del año. También en estos meses el Cofidis anunció que una de sus estrellas seguirá hasta 2025, como mínimo.
Ares del Maestrat (2019), Ciestierna (2022) y Laguna Negra (2023), las tres conquistas de Herrada en La Vuelta: “Intenté guardar hasta el final. Cumplimos un gran objetivo, pero queda mucha carrera para seguir peleando”. El de Mota del Cuervo se muestra ambicioso, al igual que un Cofidis que, tras brillar en el Tour, sigue cuajando una gran actuación en La Vuelta. “Se intenta, se intenta… y a veces sale. Sabía que era buen final para mí. Tenía que guardar hasta el último momento. Tras mucho esfuerzo pude estar delante, y con una fuga tan grande, con gente como Geraint Thomas, era difícil rematar. Guardé hasta los últimos 300 metros y lo conseguí”, dijo el conquense.
En Valdelinares (Teruel), el municipio de España cuyo núcleo de población está situado a mayor altitud (1695 metros) y que se sitúa en la comarca Gúdar-Javalambre, Jesús tiene un apartamento, ya que es una zona en la que entrena habitual. En La Laguna Negra, y tras un percance de un auxiliar con la protección de la carrera, Jesús Herrada se abrazó con su padre, presente en la carrera. “Le he dicho que es muy grande”, contó el progenitor. “Fue una motivación extra. Contento de tener cerca a los míos y a los que no pudieron estar también, para ellos va esta victoria”, dijo el menor de los Herrada, que comparte equipo con su hermano José, presente en La Vuelta y que se retira este año. Jesús, emocionado, quiso dedicar el éxito a un amigo suyo “del pueblo”, fallecido escasos meses de un infarto. Un bonito recuerdo.
“Para mí, La Vuelta, los Nacionales... las carreras de casa siempre son un plus. En los primeros días, en Barcelona, estuve medio acatarrado, y cuando sale el sol... me encuentro cada vez mejor”, dijo Jesús. No fue al Tour, en el que brilló su equipo, y es que sus directores, Gorka Gerrikagoitia y Bingen Fernández, querían reservarle para La Vuelta, una carrera en la que desenvuelve mejor y con mucho acierto. “Y con el gran Tour que hizo el equipo tampoco hacía falta haber ido. Preparé La Vuelta con varias carreras en Francia y unas semanas entrenando en Valdelinares. Fue desde 2018, cuando fiché por Cofidis, el momento en el que empecé a disputar esta prueba (y de la que llegó a ser maillot rojo)”, destacó Jesús. En su adolescencia era un gran admirador Marco Pantani: “Todavía queda algún póster suyo en casa de mis padres”. Un cazador.