Empieza la criba
La Vuelta llega a España con una semana exigente que dejarán la general reducida a los más fuertes. Roglic ‘evitó’ ser ya líder tras las etapas neerlandesas. Es el mejor situado.
Tras tres etapas en Países Bajos, unas jornadas en la que los favoritos al triunfo final tenían como objetivo salir airosos de las carreteras neerlandesas, La Vuelta aterriza en España. Los corredores ya hicieron noche en Vitoria y este lunes por la mañana salieron a rodar bajo el cielo encapotado de Vitoria. Equipos como el Jumbo, el UAE y el Movistar y el Quick Step, alojados juntos, salieron a entrenar tanto en individual como en grupo con un ambiente distendido. Mientras, a la ciudad vasca seguía llegando a cuentagotas el grueso de los equipos, que hicieron el trayecto de Breda a Vitoria en carretera (solo los corredores y algunos directos volaron).
Algunas localidades francesas como Chartres y el Futuroscope de Poitiers fueron las escogidas por buena parte de los staff de los equipos. Para comer, la gran mayoría de ellos ya estaban en la ciudad alavesa, consciente de que llega una semana de mucho trabajo para ellos... y de gran exigencia de los corredores. Hay un pensamiento común en el pelotón: “En esta primera semana se hará una limpieza en la general que dejará patente quién podrá optar a la victoria final”.
Este lunes, más que descanso, tras 338 kilómetros recorridos en esta Vuelta, fue una jornada para asentarse y preparar lo que viene, empezando por este martes, con una jornada de media montaña con desenlace en Laguardia. Los velocistas tuvieron dos etapas para su disfrute en Países Bajos, ambas para Sam Bennett, y esta semana tendrán difícil poder volver a tener otra oportunidad.
El miércoles, la jornada será de nuevo de media montaña con un recorrido sinuoso con desenlace en Bilbao, mientras que el jueves llegará la primera prueba de fuego: el inédito Pico Jano. Debe ser el primer día para ver fortalezas, y debilidades, en la general. Tras una jornada el viernes menos montañosa, ideal para escapadas, el fin de semana llegarán las etapas asturianas: el sábado, desenlace en otro inédito, el Collado Fancuaya; y el domingo, Les Praeres. Puertos de primera categoría exigentes, largos, de asfalto rugoso... y se espera que con miles de aficionados en las cunetas.
Y, en cuanto a los favoritos, Roglic es el verdadero líder, y no se vistió de rojo aún porque no quiso (consulta aquí las clasificaciones): Gesink, Teunissen y Affini, sus tres compañeros del Jumbo, se repartieron vestir la preciada prenda estos tres días. Este último tratará de defenderla hoy, y es que a Roglic, cuyo estado también genera dudas en el pelotón por su lesión en el Tour, aún ve que es pronto para estar al frente. “Si estoy aquí es porque estoy listo”, avisó. La carretera dirá.