Llegó el día de una de las carreras más duras del año, de esas marcadas en rojo en el calendario ciclista, tanto por su espectacularidad como por su dureza, seguramente ambas a la par: la París-Roubaix. No es casualidad que sea conocida como ‘El Infierno del Norte’, y es que sus más de 50 kilómetros sobre el pavés antes de entrar en el velódromo de Roubaix son toda una odisea. Competir en esta cita una vez tiene gran mérito. Hacerlo en 17 ocasiones, cifra que alcanzará este domingo el navarro Imanol Erviti, está al alcance de muy pocos.

De otros tres corredores, para ser exactos: Mathew Hayman, Frederic Guesdon y George Hincapie. Hoy, Erviti se une al club selecto: tiene el récord de más participaciones en una prueba legendaria. “Son muchas, pero en verdad se me han pasado volando”, dice el ‘Capitán de Ruta’, tal como es apodado por su propio equipo, el Movistar. “La última edición, hace poco más de seis meses, es posible la de peor recuerdo. Me sentía bien, luchando, y una caída me llevó al hospital con dos fracturas en la mano izquierda”, añade.

Una prueba dura, con 30 sectores adoquinados cuya mayor cantidad está en la segunda mitad de la prueba. “Es una carrera que se adapta bien para mis características, y además es de las pocas que el equipo tiene el cartel de las oportunidades más abierto, sin trabajar de forma tan clara para un líder en concreto (con Iván Cortina como mayor baza), tratando de aprovechar las oportunidades que surgen en la carrera”, explica a AS desde tierras francesas. Erviti debutó en 2005 y, 17 temporadas después, sigue en el mismo equipo.

Ampliar

“No me imaginaba todo este tiempo, desde que debuté hasta ahora. Es el camino, que te va llevando y lo importante es que lo he disfrutado, con un balance positivo”, dice, pero en presente, ya que todavía queda tiempo para la despedida: “Si todo va bien, intentaremos seguir disfrutando, sin presión”. Un corredor que genera simpatía y siempre buenas palabras en el pelotón (“alguno habrá que no”) y que también sirve de maestro para los jóvenes que llegan al equipo. “Es algo que también me pide Eusebio Unzué, pero conmigo también lo hicieron cuando llegué”.

En el Tour de Francia de este año, la quinta etapa pasará por tramos de la París-Roubaix, y corredores como Tadej Pogacar o Enric Mas ya se han pasado a entrenar por la zona. “Es un día que puede marcar la carrera para los menos experimentados. Será clave ir a empatar, porque es difícil ganar el Tour ese día, pero muy fácil perderlo”, relata el navarro, uno de los maestros del Movistar. Su noveno puesto en 2016 es el mejor resultado español reciente en el velódromo de Roubaix: “Y este año vamos a pelearlo al máximo, porque esta carrera da muchas alternativas y hay ocasiones en las que la fuga llega muy lejos”

Se trata del tercer Monumento de la temporada y que, tres años después, regresa a abril: en 2020 no se disputó, y en 2021 fue en octubre, ambas por la pandemia. Históricamente se celebra el segundo domingo de abril, pero esta vez será el tercero porque hace una semana hubo elecciones en Francia. Sin el vigente ganador, un Colbrelli que no sabe si podrá volver a competir por su arritmia cardíaca, Van der Poel, apunta a favorito entre un amplio abanico de corredores: Van Aert, Pedersen, Laporte, Küng, Asgreen, Ganna... con un Erviti que aspira a “soñar”. La experiencia también ayudará a ello.