CICLISMO | AMSTEL GOLD RACE
La foto finish otorga la Amstel a Kwiatkowski ante Cosnefroy
Al igual que en 2021 entre Van Aert y Pidcock, la Amstel se resolvió tras la carrera: primero otorgaron a Cosnefroy ganador... y luego finalmente a Kwiatkowski.
El desenlace de la Amstel Gold Race de 2022 fue igual que un año atrás, aunque con diferentes protagonistas. Un mano a mano al esprint entre dos corredores y una foto finish para decidir el triunfador. En 2021 fue entre Wout van Aert y Thomas Pidcock, con éxito del primero, y esta vez los protagonistas eran Benoit Cosnefroy y Michal Kwiatkowski. El francés, que lanzó el esprint, fue declarado ganador en primera instancia por la radio, y llegó a celebrar su triunfo tras unos momentos de confusión entre los protagonistas. Escasos segundos después, y tras la revisión de la foto finish, fue el polaco el proclamado vencedor. La imagen lo dejaba claro, y la enorme cerveza en el podio de Valkenburg iba para el del Ineos, equipo al que esta vez la foto final sí le salió de cara, no como en 2021 con Pidcock. Para el polaco es el segundo triunfo en la cita neerlandesa tras la de 2015.
La prueba, que tradicionalmente se disputa el tercer domingo de abril, esta vez se hizo el segundo por un motivo político: las elecciones en Francia. Esta fecha es para la París-Roubaix, pero por este motivo se trasladó una semana más tarde y la carrera de la cerveza se adelantó. En total, 33 cotas y más de 3.500 metros de desnivel. No es un Monumento, pero es una de las grandes clásicas del calendario, la más destaca en Países Bajos, el país de un Mathieu van der Poel (ganador en la espectacular edición de 2019) que apuntaba a gran favorito tras su inmejorable semana de Flandes, con dos éxitos, pero esta vez se tuvo que conformar con la cuarta posición, a las puertas del podio. Tiesj Benoot, también en buena forma en los últimas semanas, fue el que cerró el podio cervecero.
De salida se formó una escapada con siete corredores, con una renta que llegó a ser superior a los cuatro minutos y con el Movistar representando por el suizo Johan Jacobs. A 45 kilómetros, ya dentro del circuito, vieron terminada su aventura tras ser neutralizados por el reducido grupo de favoritos, sin españoles presentes. Uno de los que tomó la salida, Juan Ayuso (el segundo más joven de la prueba a sus 19 años), no completó la prueba. Aranburu, el 19º, fue el mejor nacional en meta. Con Van der Poel sufriendo en las distintas cotas, era Thomas Pidcock el que mejores sensaciones mostraba, y además con una ventaja: tenía a su compañero Kwiatkowski como segunda baza con el Ineos llevando el peso de la prueba. Fue en el último paso por el Cauberg cuando la carrera tomó un rumbo casi definitivo, especialmente en el tramo llano posterior.
Kwiatkowski y Cosnefroy se fueron por delante, con un gran entendimiento aunque con más ímpetu del francés, y por detrás había dudas. Solo los bruscos movimientos de Van der Poel, el más vigilado por el resto, servían para cortar algo la diferencia, pero sin continuidad. De esta manera, la carrera se jugaba en un mano a mano, con un Benoot anticipándose al resto para ser tercero. En la lucha por el triunfo, Cosnefroy lanzó la llegada, el polaco se agarró a su rueda y ambos entraron casi codo con codo. Fue el francés el primero que celebró, aunque luego dudó. Esperaron, y por el pinganillo le llegó la gran noticia: había ganado. De la alegría al bajón: tras revisar la foto finish, el polaco era el ganador al lanzar mejor la bicicleta con un último golpe de riñón. Un Ineos que trabajó de gran manera la carrera y que completa un fin de semana espectacular con la etapa y la general de Dani Martínez en la Itluzia y ahora con esta conquista de todo un campeón del mundo. Ya sin elecciones, el próximo domingo será el turno para la París-Roubaix. Casi nada.