CICLISMO | VUELTA AL PAÍS VASCO
Roglic defiende su txapela
El esloveno, sin la oposición de Pogacar que tanto le exigió el año pasado, aspira al tercer título en el País Vasco, para igualar en el palmarés a Rominguer y Sean Kelly.
Primoz Roglic defiende el reinado en Euskadi, tras ganar la txapela el año pasado en la Itzulia. Era la segunda, ya que conquistó otra en 2018. Si logra repetir, alcanzaría las tres victorias de Rominger y Sean Kelly en un palmarés de ganadores que encabezan González Linares y Contador, con cuatro.
Sin la rivalidad de su compatriota Pogacar, que al final ha optado por no desplazarse a la ronda vasca para reproducir el precioso duelo del año pasado Roglic ve el triunfo aún más claro y tratará de repetir su manifiesta superioridad en 2021. Para cumplir su meta, el líder del Jumbo Visma contará con un gran equipo, en el que destacan también Vingegaard y Kuss, y con un recorrido que le favorece. También se echa de menos a Valverde, que ya se ausentó en el preámbulo del GP Indurain por la gripe. Y a otro clásico como Landa
Roglic domina todos los perfiles de carrera en una vuelta por etapas y lo más probable es que se enfunde el maillot amarillo mañana mismo, ya que se descorcha la ronda con una crono individual con salida y llegada en Hondarribia. Se espera frío, pero al menos podrá hacerse en seco, ya que no está anunciada lluvia. Un recorrido de 7,5 kilómetros con un puerto puntuable de tercera categoría (San Cosme, km 3,1) y dos cuestas con rampas de hasta el 12 por ciento. También llaman la atención en el recorrido las etapas tercera y quinta, con finales explosivos, y, sobre todo, la traca final de la última etapa en Eibar con siete puertos y las tres únicas ascensiones de primera de toda la carrera. Esas subidas con las de Azurki (5,1 km. al 7,4 por ciento), Krabelin (4,1 al 10) y Usartza (4,5 al 8,8), la última a 2.500 metros de meta. Krabelin y Usartza son subidas a Arrate por vertientes diferentes.
De la tercera etapa, entre Laudio y Amurrio, destaca el doble encadenado final por Opellora (3ª; 1,1 al 13) y Ozeka (2ª; 3,5 al 7,4) por carreteras sinuosas, estrechas y sin apenas llano en el que la colocación será clave. Y de la quinta, la segunda jornada en dureza, la rampa final al 16 por ciento que pone punto final en Mallabia a un recorrido con cinco puertos puntuables y varias subidas más que no lo son.
También la cuarta podría dar juego con dos pasos por el Vivero, el último (2ª; 6 al 6,3) a 20 km de la meta en Zamudio, y el muro de Urruztimendi (2ª; 1.900 metros al 11) otros 20 km antes. La segunda etapa, con final en Viana, anima a pensar en un esprín final, sino masivo, sí con un grupo amplio de corredores. En total, serán 882,2 km de recorrido y un total de 25 altos puntuables: tres de primera, nueve de segunda y 13 de tercera.
También destaca en la lista oficial de inscritos el Quick Step del campeón del mundo Alaphilippe, que siempre da juego en Euskadi, y Evenepoel, y el Ineos Grenadiers de Geraint Thomas, Adam Yates y el prometedor Carlos Rodríguez. Lo mismo que el Bahrain de Pello Bilbao (Mader, Luisle Sánchez), el UAE de Majka (George Bennett, Ulissi, Soler), el Movistar de Enric Mas, el Cofidis de Ion Izagirre, ganador en 2019, el Bora de Sergio Higuita (Buchmann, Grosschartner, Vlasov), el BikeExchange de Tsgabu Grmay, el Israel de Michael Woods, el Groupama de David Gaudu, el Trek (Juanpe López), el EF de Jonathan Caicedo (Camargo, Padun) y el Astana (Romo).
La labor de los ProTeam nacionales, Euskaltel-Euskadi (Azparren, Bizkarra), Caja Rural (Nieve), Burgos BH (Dani Navarro) y Kern Pharma (Carretero y el joven Igor Arrieta), será la de animar la carrera con las escapadas diarias que preceden a los momentos clave, aunque siempre con el objetivo de dar la campanada. Los naranjas quieren seguir dando pasos al frente y ser profetas en su tierra. Para Euskadi, donde el ciclismo es casi el deporte estrella, que solo haya triunfado Ion Izagirre en las 17 útimas ediciones sabe a muy poco.