CICLISMO
¿Qué fue de las víctimas de Indurain?: Gianni Bugno
El italiano, campeón del mundo en dos ocasiones, fue segundo en el Tour de 1991, el primero que ganó Miguel. Acudió al psicológo "para vencer al miedo" sobre el español.
"Probé un psicólogo para vencer el miedo a Miguel Indurain", decía el talentoso Gianni Bugno recientemente en el documental de Movistar "Víctimas de Indurain". El italiano fue la primera de las 'víctimas' del navarro en las carreteras francesas. Fue en el Tour de 1991, el primero que conquistó Miguel. En las contrarrelojes era, especialmente, cuando Indurain desmoralizaba a sus rivales. En el mano a mano en los que se jugaba etapas con otro rival, cuando el resto de favoritos a la general estaban bastante tiempo por detrás en dichas jornadas, era habitual que Miguel acabase siempre segundo. Etapa para uno, general para otro, y una gran fama positiva en el pelotón sobre su persona.
Bugno luce ahora una espectacular melena a los 58 años. Se retiró en 1998 tras lograr 60 victorias, siendo la primera de ellas en 1986. De las grandes vueltas, logró el Giro de Italia en 1990. Para muchos, es considerado uno de los ciclistas más elegantes de siempre. Italiano nacido en Suiza comenzó en la pista antes de dar el salto a la ruta, y el fichaje por el Chateau d'Ax en 1988 fue clave en el ascenso de su laureada carrera. En el Tour de 1991, en el que más arriba quedó en la general con su segundo puesto tras Miguel, logró una etapa... con el español en segundo lugar. Un clásico. Su gran sueño era la general, y en 1992 planificó toda la temporada para ello.
No corrió el Giro (que también ganó Indurain) para llegar lo mejor posible a la ronda francesa. Ni con esas fue posible. Es más, apareció otro rival para Bugno: Chiappuci. Ambos nunca se entendieron ni tuvieron la mejor relación posible sobre la bicicleta, lo que en parte también beneficiaba a Indurain. "La fortaleza mental que tenía yo Bugno no la tenía", decía Chiappucci en el citado documental. En 1992 logró el Mundial en Benidorm, y "se sintió mal". "Esta era el Mundial para Miguel", decía la prensa italiana sobre las declaraciones del italiano tras la prueba. En 1993, año en el que Indurain volvió a hacer doblete victorioso Giro-Tour, desmoralizó todavía más a Bugno, que cambió su calendario y planificación: a por más etapas y pruebas de un día, entre ellas las clásicas.
Era una muestra más de que Indurain hizo mucha mella en sus rivales, también a nivel afectivo. El navarro, que se compró por entonces una casa en Benidorm, fue sexto en dicho Mundial. Sería la segunda y última vez que Bugno lograría el maillot arcoíris. Ambas fueron de forma consecutiva. Su última victoria fue en 1998, en la 12ª etapa de La Vuelta con final en Canfranc. Una exhibición en solitario para entrar en meta 1:48 por delante del segundo, Santi Blanco. Fue su segunda con el Mapei, equipo en el que militó las dos últimas temporadas de su carrera.
Tras su retirada, se convirtió en piloto de helicóptero y llegó a participar en varias retransmisiones del Giro en la cadena RAI. También se presentó de candidato en elecciones de Lombardía y Milán con un partido de centro-izquierda, pero nunca salió elegido. Desde 2010, es presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, puesto que regenta con gran conformidad entre los corredores. En mayo de 2020 tuvo que ser ingresado en el hospital "al caer al suelo como una pera" pero no por coronavirus, sino "por estrés". Recientemente, en este mismo mes de marzo, fue atropellado por una motociclieta, una Harley Davidson, en su país, sufriendo un corte en la pierna saldado con diez puntos. Un pequeño contratiempo para un corredor que sigue ligado al ciclismo y que fue tildado de caballero sobre la bicicleta en su destacada carrera como profesional.