Medias con hielo y 300 bidones contra el calor extremo
El pelotón de La Vuelta soportó temperaturas por encima de los 40 grados camino de Córdoba. Los auxiliares multiplican el trabajo ante días extremos.
En la avenida del Corregidor de Córdoba, donde estaba ubicada la meta en Córdoba de la 12ª etapa de La Vuelta, un termómetro superaba los 40 grados. Y hasta allí llegó un pelotón exhausto, que había soportado no sólo un perfil exigente en su última parte, sino un calor tremendo durante toda la jornada. “Necesitas agua todo el rato, para beber y para refrescarte, es la única manera de mantener una temperatura adecuada”, comentaba Cort Nielsen, ganador de la jornada, mientras los asistentes le colocaban una especie de chaleco de hielo para bajarle la temperatura al corredor danés.
Los equipos, entre agua y sales, preparan en una jornada como la de este jueves hasta 300 bidones en neveras que los mantienen frías. Para una formación de ocho ciclistas, la media sale a más de 37 por corredor. Durante la jornada, las sales minerales y la maltodextrina se usa, pero a medida que los ciclistas se acercan a los últimos kilómetros, cada vez piden más agua. En cada avituallamiento, en la bolsa del corredor también se añade una media de hielo para aliviar al ciclista. Los propios asistentes no diferencian entre maillots, también avituallan en muchos casos a corredores rivales sedientos. “Todos los auxiliares te dan agua, gracias a ellos se hace algo más llevadera esta jornada”, contaba Óscar Cabedo en meta.
Un día más duro aún para los que no están acostumbrados. “Yo vengo casi del polo norte”, comentaba el noruego Odd Christian Eiking, el maillot rojo de esta Vuelta. Sin embargo, que ayer se registraran las temperaturas más altas de lo que se lleva de carrera, casi no se notaba. “Yo prefiero el frío claramente y estoy esperando a que lleguemos al norte de España. Pero si he conseguido aclimatarme bien a este clima es porque desde el primer día ha sido muy caluroso y ya llevamos dos semanas”. Pero el calor no sólo afecta a los del norte. “Es que no baja en ningún momento”, afirmaba el colombiano Superman López. Y su compatriota Bernal lo ratificaba: “¿El día más caluroso? A mí me parece que todos los días son igual de extremos”.