El Alto del 14% es una de las ascensiones que une a la ciudad de Córdoba con la Subbética. Se llama así por una señal de tráfico que advierte a los conductores de la tremenda pendiente. Este jueves, a 19 km de meta, es el punto clave de una etapa de nuevo calurosa (en torno a 35º), que pondrá a prueba si algún equipo con esprínters confía en que su velocista pase este puerto de segunda de 7,2 km al 5,6%, o si se dará libertad a la fuga.

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Entre los primeros faltará Philipsen, vencedor de dos jornadas en esta edición, que se fue ayer para casa. Entre los que más activos estaban en las escapadas, no estará Aranburu, una de las esperanzas de salvar el honor patrio (aún no hay triunfos españoles), que no salió ayer por las heridas de su caída en Almáchar.

También será otro examen para el noruego Odd Christian Eiking, que hace sus cálculos para saber hasta dónde puede llegar de rojo: “Si lo salvo en Córdoba, pienso que lo podré vestir hasta la etapa del sábado en el Pico Villuercas”. Su amenaza más inmediata es el francés Guillaume Martin, a 58", más escalador que él, pero que no fue capaz de arañarle ni un segundo en Valdepeñas de Jaén.