La Vuelta llega a su primer día de descanso, con Almería como sede mayoritaria de todos los equipos (otras, como Ineos, en Cabo de Gata) para un reposo activo, ya que numerosas fueron las escuadras que salieron a rodar por la mañana a orillas del puerto marítimo. Algunas de ellas, como las del DSM y el Ag2r, aprovecharon para inmortalizar la catedral almeriense y otros monumentos de la ciudad. En cuanto a lo deportivo, Primoz Roglic llega al primer día de reposo con el maillot rojo. En sus dos anteriores participaciones en La Vuelta, que terminaron con el esloveno en lo más alto del podio de Madrid, y aunque suene extraño, nunca llegó a este día como líder.

En su primera aparición en la ronda española, el esloveno era segundo a la primera jornada de descanso. El primero, por aquel entonces, era Nairo Quintana, que se vistió de rojo en Andorra en un día intenso para Movistar, que mandó parar a Marc Soler cuando marchaba fugado. El catalán, que gesticuló airosamente ante la orden del equipo, contribuyó al liderato del colombiano bajo la lluvia torrencial andorrana. La ventaja era mínima: seis segundos sobre un Roglic que, tras el día de parón, reventó La Vuelta. Fue en la contrarreloj con final en Pau, en la que arrasó para llevarse el triunfo, aventajar en casi dos minutos a su primer perseguidor (Valverde, a 1:52), y vestirse de un maillot rojo que ya no se quitaría hasta Madrid. Esa sería su única victoria de etapa en esa edición.

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En 2020, la situación fue distinta, ya que el del Jumbo logró nada más y nada menos que cuatro etapas, pero tampoco fue líder al día de descanso. En la Vuelta otoñal del pasado año, solo hubo una jornada de reposo, ya que fue una edición con 18 etapas. Roglic perdió el liderato justo antes del parón, en la etapa del Angliru, pero se quedó a tan solo diez segundos Richard Carapaz. Y al día siguiente, como en 2019, contrarreloj... y golpe sobre la mesa de Roglic. Se impuso en el Mirador de Ézaro, se vistió de rojo y, tras un bonito mano a mano con Carapaz, con traca final en La Covatilla, mantuvo el liderato hasta Madrid.

Ahora, en 2021, llega líder... casi por inercia. Lo fue desde el primer día, con su triunfo en la crono de Burgos. Tal vez, demasiado pronto. Por eso comentó en varias ocasiones que no le importaba perder el liderato en las primeras etapas y así no obligar a su equipo a tanto trabajo. Así fue. Con una fuga, Rein Taramäe se vistió de rojo dos días, Kenny Elissonde lo fue otro... y, en Cullera, únicamente aguantando, Roglic volvió a auparse al liderato. En el Alto de Velefique, el esloveno comprobó que tendrá como grandes rivales para completar su 'triplete' a los Movistar, Enric Mas y Superman, sin perder de vista al potente Ineos de Bernal y Adam Yates... aunque por el momento tienen al australiano Haig, compañero de Landa en el Bahrain, por delante. Queda mucha tela por cortar hasta Santiago.