Caruso: "Lo siento por Mikel"
El ciclista italiano atacó a 70 kilómetros de meta y subió el alto de Velefique en solitario. Solo vio la victoria cuando faltaban dos kilómetros.
Damiano Caruso ya le tocó tomar la responsabilidad del Bahrain en el pasado Giro de Italia cuando Mikel Landa se tuvo que ir para casa por una dura caída. El veterano corredor italiano de 33 años lo hizo con tremendo éxito, segundo en la clasificación general de la grande de su país y con un triunfo de etapa. El destino quiso que el día que el vasco falló en Velefique, él lograra una gran victoria. “Decidí irme solo con más de 70 kilómetros por delante y me sorprendió que lograra sacar tanta diferencia. Gracias a que tuve ese colchón pude ganar, porque la última subida se me hizo eterna”, contó luego el siciliano.
Mientras él escalaba el puerto almeriense con tremenda solvencia, Landa flaqueaba en sus primeras rampas. El vasco se dejó cuatro minutos con los primeros favoritos. Al llegar a meta, resoplaba, pedía agua y se marchaba para el bus contrariado. Había recibido un golpe duro en un buen día de su equipo. “Yo iba concentrado en conseguir la victoria, algo oí sobre Landa en la radio del equipo… lo siento por Mikel”, explicaba Caruso, que reconoció que había acudido a esta Vuelta con el objetivo de levantar los brazos. Al italiano, a pesar de su gran temporada, le cuesta ampliar su palmarés y sólo lleva cuatro victorias. Eso sí, dos en grandes vueltas esta campaña.
Con el hundimiento de Landa, la esperanza para la general de la formación recae en Jack Haig. El australiano de 27 años estuvo con los mejores en Velefique y se ha colocado cuarto, a 1:44 de Roglic y metido de lleno en la pelea por el podio. “Si hace falta ahora echarle una mano a él, lo haremos”, reconoce Caruso.
Mientras que Landa, en una temporada difícil, debe ahora replantearse cómo encarar el resto de esta Vuelta. No llegó en las mejores condiciones tras su recuperación de la caída que sufrió en el Giro, pero su victoria en la general de la Vuelta a Burgos hizo que las expectativas aumentasen. Él siempre avisó: “Estoy lejos del cien por cien, espero mejorar con los días”. Si logra recuperarse del golpe moral, aún debería poder tener algo que decir en esta Vuelta".