Roglic: "El triunfo es una señal de que he llegado en forma"
El doble ganador de La Vuelta se coloca líder tras vencer en la contrarreloj de Burgos y arrebatar por seis segundos la etapa al español Alex Aranburu.
Primoz Roglic estaba "superfeliz" tras haber ganado la primera etapa de La Vuelta 2021. El esloveno comienza la 76ª edición como acabó las dos anteriores, enfundado en el maillot rojo de líder de la ronda española y confirmando que es el máximo favorito para apuntarse su tercer título. Se tomó con buen humor tener que subir a recoger los diferentes premios en el precioso podio situado frente a la Catedral, lo celebró con su típico gesto que recuerda su pasado como saltador de esquí y no dudó en saludar al numeroso público burgalés congregado para agasajarle.
El líder del Jumbo ya no es el tipo frío que logró su primera grande en 2019. Sonríe, es más cálido, y no oculta que tiene un idilio con la carrera. La afición también le arropa, consciente de que se está convirtiendo en una de esas estrellas, al estilo de Froome, que honra a la cita. "Me encanta La Vuelta", decía en la previa. Y tras apuntarse la crono, disfrutó del triunfo. "Estoy muy contento, porque lo di todo y ha servido para ganar la etapa. Además, ser el más rápido puede ser un signo de que he conseguido llegar en forma", analizó un ciclista que llega de ganar el oro en la contrarreloj olímpica.
Sin embargo, otra cosa es la estrategia. Hay que estar concentrados en el objetivo. Y ese no es tener el maillot rojo el primer día, sino vestirlo en la última etapa", confirmó tras su victoria, que encima tuvo el premio de ver a su compañero Kuss, su lugarteniente en la montaña, vestido de líder de la montaña. Y es que Roglic pisa España, y el ciclismo le sonríe. Su caída en el Tour está olvidada. La Vuelta es su carrera fetiche. "Aquí vengo a correr y a disfrutar", repite. Y en esta edición parece que su objetivo se cumple desde el primer día.