TOUR DE FRANCIA
Pogacar: "Soy un buen chico, no tomo atajos"
El amarillo volvió a enfrentarse a las cuestiones que genera su superioridad en el descanso de la carrera. Le faltan los Pirineos y una crono para su segundo título.
Al Tour de 2021 le quedan sólo seis jornadas por completar, mientras su líder, Tadej Pogacar, domina con más de cinco minutos de ventaja (5:18) sobre el segundo, Rigoberto Urán. En el segundo día de descanso de la carrera, más dudas y más preguntas sobre la legitimidad de su rendimiento, que el esloveno despejó entre la comprensión y el mosqueo: “Desgraciadamente, conozco de dónde viene nuestro deporte. Conozco los problemas que el ciclismo sufrió en el pasado con la gente que se impone a los demás con tanta autoridad. Pero yo procedo de una buena familia, soy un buen chico y no el tipo de persona que toma atajos para conseguir sus objetivos. Me someto a controles y no hay nada malo. Aunque acepto las sospechas, no las comparto y no sé qué más decir. Mis valores me parecen muy similares a los de 2020”.
A Pogacar, defensor del título y del maillot amarillo, no le gusta hablar de su superioridad. A sus rivales, tampoco, pero asumen que se encuentra “varios niveles muy por encima”, como coinciden en señalar todos. “Juega con nosotros”. “Parecemos invisibles para él”. “Nos ataca y nos suelta cuando quiere”. “Resulta inaccesible”. La autoría de las frases va de los ocupantes del cajón virtual, Urán y Vingegaard (tercero a 5:32), a Carapaz (cuarto a 5:33) y Mas (noveno a 7:11). Michael Woods, en la pugna por el jersey a topos, se moja más: “Desearía creer en lo que veo, como cualquier aficionado”.
Con Pogacar a una distancia tan considerable, el resto se conforma con el puestómetro. A Mas le separa 1:39 del podio provisional. Para recortar, debe moverse. Como Carapaz, que quiere y lo intenta, aunque no obtiene recompensa. Urán se conforma con aguantar, como en 2017, y Vingegaard prefiere no perder su posición de privilegio. Eso sí, sobra terreno para probar. Este martes, cuatro puertos. El miércoles, el Peyresourde, Val Louron-Azet y Portet. El jueves, el Tourmalet y Luz Ardiden. Y el sábado, crono de 30,8 km.
Otros libran sus propias batallas, más modestas. Por ejemplo, el pelotón nacional lleva sin alzar los brazos desde que Omar Fraile lo hiciera en Mende, en la edición de 2018. Wout Poels, Woods y Nairo Quintana, tres corredorazos, se disputan el maillot de la montaña. Y el portador del verde, Mark Cavendish, lucha contra el fuera de control cada vez que la carretera se empina. El británico igualó en Carcasona el récord de Eddy Merckx de más etapas ganadas en el Tour, con 34. Si supera los Pirineos, la clasificación de puntos estará a su alcance y en Libourne y en París aguardarán dos ocasiones para batir la plusmarca. En la caza de su segunda Grande Boucle, Pogacar se enfrenta más a las dudas que a sus adversarios.