José Manuel Díaz, corredor del Delko francés, fue la sorpresa positiva para el ciclismo español la pasada semana. El jienense, de 26 años, conquistó el Tour de Turquía. De las ocho etapas de esta edición, siete se decidieron al esprint (con cuatro para un renacido Cavendish). Díaz se impuso en la única con final montañoso, la quinta jornada, y desde entonces manejó su estrecha renta para mantener el maillot azul de líder. Finalmente, terminó un segundo por delante del australiano Jay Vine. De esta forma, logró la tercera victoria de su carrera: ganó una etapa en el Tour de Ruanda en 2020 y ahora, en suelo turco, etapa y general. En amateur, ganó el Memorial Valenciaga en 2016 por delante de Carapaz.

"Para mi esta victoria es muy importante para el futuro, una alegría especial, personal y para el Delko", destaca. Esta es ya su quinta temporada como profesional tras estar dos años en el Israel (2017 y 2018), uno en el Vorarlberg Santic austriaco (2019) y desde 2020 en el Delko, equipo con el que termina contrato a final de temporada. A buen seguro, no le faltarán ofertas. Su sueño es correr en el World Tour y participar en el Tour de Francia. "No todos somos como Egan Bernal, que ganó el Tour con 21 años, yo voy más despacio. De Turquía me llevo un gran recuerdo, un país fantástico. Siempre tendré el recuerdo de mi primer triunfo en una clasificación general", dijo en meta después de que rompiera a llorar tras certificar su triunfo en la localidad de Kusadasi.

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Gran parte de la temporada entrena en su tierra, Jaén, antes de acudir a las carreras para las que el equipo le cita. "No tengo miedo a salir a equipos de fuera de España, me encuentro a gusto. En el pasado tuve ofertas de equipos españoles, pero aquí (en el Delko) tengo mejores condiciones, buen calendario y además firmé por dos años", contó Díaz a AS en el Tour de Arabia el pasado año. Su función, en el caso hipotético de dar el salto al World Tour en próximas temporadas, podría ser la de "un buen gregario", como el mismo valoró tiempo atrás, entre otras virtudes.

A su llegada a Jaén, atendió a AS

Tras una semana intensa, llena de emociones, Díaz llegó el lunes por la tarde a su Jaén natal. "Tengo el móvil repleto de mensajes y notificaciones (entre ellas, del seleccionador Pascual Momparler). Es una suerte sentirse tan querido y más tras un éxito así", recalca para AS. "Fue una carrera muy emocionante, con mucha tensión por las diferencias tan cortas de tiempo", destaca, tras un triunfo que puede suponer un cambio en su carrera: "Creo que sí que puede marcar un antes y un después. Me sirve para demostrar de lo que soy capaz". Su sueño, estar en el World Tour, aumenta tras este triunfo. "Veremos si al final de temporada llegan ofertas de equipos de la máxima categoría. Sería una gran alegría, aunque estoy muy feliz en el Delko".

"Soy un corredor bastante fiable a lo largo de la temporada, sin altibajos, y el ciclismo es mi pasión, mi trabajo y mi hobby. Soy honesto, y creo que podría ser un buen gregario para un líder fiable. Nunca he corrido una carrera de tres semanas por el momento, pero en las más cortas (una semana-diez días) me siento bien de líder. En Turquía, los días pasaban y veía a los rivales cada vez con peor cara. Yo, sin embargo, me sentía mejor".

Su gran ídolo es Alejandro Valverde ("Ojalá estar a los casi 41 años como él") y uno de sus referentes es el vasco Mikel Nieve. Destaca el caso de este último, ya que es el perfil de corredor al que Díaz desea acercarse: un brillante gregario en Giro, Tour y Vuelta, sin altibajos, y con libertad para disputar etapas en momentos determinados (Nieve cuenta tres victorias en el Giro y una en la Vuelta). El tiempo dirá, pero esta semana en Turquía puede marcar un antes y un después para José Manuel Díaz. Por ahora, su próximo reto será la Vuelta a Asturias (desde el 30 de abril).