GIRO DE ITALIA | ETAPA 17
Almeida descuenta otro día más en la redención de O'Connor
El portugués sigue de rosa ante el poco movimiento de los Sunweb. O'Connor, que ayer fue segundo tras Tratnik, esta vez se impuso en Madonna di Campiglio desde la fuga.
Joao Almeida sigue descontando los días para llegar a Milán. El portugués, flamante malgia rosa desde la tercera jornada en el Etna, superó otra etapa más, la 17º, en lo más alto y lo más importante: sin dar muestras de flaqueza. En este caso, sus más inmediatos perseguidores tampoco le pusieron a prueba y es que, aunque solo sean cuatro días, todavía falta posiblemente lo más duro del Giro por delante. Este miércoles, el Giro llegaba a Madonna di Campiglio, una ilustre cima de los Dolomitas que no era meta desde 2015, año en el que se impuso Mikel Landa. Antes lo fue en 1999, en una jornada que ganó Marco Pantani pero que horas después fue testigo de uno de los momentos claves de su carrera deportiva: fue expulsado de un Giro que tenía ganado (a dos jornadas del final) por un exceso de glóbulos rojos en la sangre. Desde entonces, la vida de 'El Pirata' no volvió a ser la misma.
Esta vez el ganador fue el australiano Ben O'Connor, lo que demuestra lo que puede cambiar todo en 24 horas. En la jornada anterior, el del NTT fue segundo al verse sorprendido por el esloveno Tratnik en el muro final. Llegó a meta decepcionado y con ganas de redimirse, y qué mejor que al día siguiente. Estuvo presente en la fuga de la jornada, formada por 18 corredores con sabor español: cuatro Movistar (Cataldo, Carretero, Sepúlveda y Villella) y Óscar Rodríguez, del Astana. Ninguno pudo estar en la lucha por la etapa. Tras las dos primeras ascensiones del día (ambas de 1ª), el Deceuninck era consciente de que la fuga no entrañaba peligro para darles margen. Por tanto, había una pugna por delante por el triunfo y otra por detrás por el Giro.
Cataldo fue el Movistar que más lo intentó, especialmente en los descensos. Sin embargo, en el movimiento decisivo a pie del puerto final, O'Connor, Pernsteiner, De Gendt y Zakarin se mostraron como los más fuertes. El australiano lo probó en solitario a 8 km de meta y lo hizo con éxito. Saltó un Bahrain a por él (como el día anterior Tratnik), aunque esta vez despejó fantasmas para ganar en la casa de Ferrari y Pernsteiner fue segundo. El Sunweb, con Hindley, intentó endurecer la ascensión (9,5km a 6,7%) y con Keldermann detrás. Son 3º y 2º en la general. Poco inquietaron al líder Almeida, con un gran Masnada al lado del portugués, así que todos llegaron juntos a meta.
Este jueves es día marcado en rojo en el Giro: jornada montañosa con subida al durísimo Stelvio (fuera de categoría) en el tramo final. En duda durante las últimas semanas, finalmente las condiciones climatológicas permitirán la subida, aunque el frío y la sensación térmica serán grandes rivales. El sábado sería la otra prueba de fuego de Almeida, aunque el Giro no podrá entrar en suelo francés, un apartado clave en la jornada con subidas como el Izoard. Por lo tanto, la jornada será una jornada más suave sobre el papel, lo que serían buenas noticias para el líder. El director de la carrera, Vegni, lo confirmó y además opinó sobre la carrera. "Me sorprende que no haya habido ataques hoy. Si Almeida supera el Stelvio, tendrá mucho ganado". El portugués tachó otro día más. Quedan cuatro.