Nueva exhibición de Ganna

Estaba claro que la ascensión a Valico di Montescuro iba a decidir la quinta etapa del Giro, así que el Movistar la afrontó con dos hombres: Héctor Carretero forzaba en la fuga, Einer Rubio saltaba desde el grupo de los favoritos a rueda de Thomas de Gendt. También el Ineos dispuso de dos corredores en la escapada, Filippo Ganna y Salvatore Puccio. Como ya sucedió en el Tour tras el abandono de Egan Bernal, el equipo británico se puso manos a la obra para enmendar la retirada de Geraint Thomas. Dio igual la experiencia de De Gendt, la chispa de Rubio o echar cuentas sobre superioridades numéricas. Ganna, esforzadísimo y con una subida a ritmo, fundió a Rubio y De Gendt, sostuvo el pulso a los aspirantes a la general y celebró su segunda victoria en la ronda.

El piamontés de 24 años, campeón del mundo contrarreloj, cuatro veces arcoíris en la pista en persecución individual, venció en la crono inaugural y vistió de rosa hasta el Etna. Lleva un inicio de Giro pletórico, con dos dianas en cinco jornadas. Una, en su especialidad. La otra, con un despliegue de valentía y vatios. El liderato lo defendió con solvencia Joao Almeida, tercero en Camigliatello Silano, lo que significó cuatro segundos más de bonificación sobre sus rivales. Patrick Konrad ganó el esprint de consolación. Como Jonathan Caicedo se descolgó, Pello Bilbao se colocó segundo de la clasificación, a 43 segundos de Almeida. Entre los candidatos al título no se produjeron más movimientos que dos tímidos acelerones cuesta arriba de Fuglsang y Pozzovivo y otro cuesta abajo de Vincenzo Nibali.