Nuevo episodio en el que la seguridad de los ciclistas queda en entredicho. En los metros finales de la cuarta etapa del Giro , ya en terreno vallada, una barra de protección movida por el viento que generaba el helicóptero causó la caída de dos corredores del equipo Vini Zabú-Brado-KTM que llegaban con tiempo perdido: Luca Wackermann y Etienne Van Empel.
El segundo de ellos fue el mejor parado, ya que tras estar un tiempo en el suelo, se levantó y pudo cruzar la meta en 171ª posición. Wackermann, por su parte, fue rápidamente trasladado al hospital, y se examinará en busca de una posible fractura de pelvis o de fémur. Además, el italiano presenta varios cortes en la cara. Pese a ello, al haberse caído dentro de la zona protegida, todavía no ha abandonado el Giro, dado que se le ha colocado como último clasificado del día.
El aparente motivo que provocó el incidente fue el fuerte viento que soplaba por el helicóptero de la Rai y que desplazó las vallas. "El helicóptero estaba volando muy bajo, y el fuerte aire movió las barreras. Wackermann ha ido al hospital, apenas estaba consciente. No sabemos si tiene rota la pelvis o el fémur. Las barreras no estaban atadas como deberían" , comentó Citracca, director del Vini en Rai 2, que minutos después actualizó el estado de su corredor. "Wackermann se ha fracturado un pómulo y tiene un corte por debajo de la barbilla. Está consciente pero no recuerda haberse caído o estar en el Giro. Ahora se le hará una radiografía" , añadió.
Por su parte, el director del Giro, Mauro Vegni, negó estas acusaciones en la misma cadena. "Las barreras estaban colocadas apropiadamente" , sentenció.