No va más
Los Alpes y La Planche decidirán el Tour. Roglic saca 40'' a Pogacar. Landa está a 42'' del podio. Hoy, los resultados de los test PCR.
El Tour entra en su semana definitiva con tres etapas alpinas y la única contrarreloj de la ronda en 2020, los 36,2 kilómetros que desembocarán en la ascensión a La Planche des Belles Filles. Hoy tocará una jornada con dos puertos de segunda, uno de cuarta, uno de primera (el Saint-Nizier, 11,1 km al 6,5%) y meta en alto en Villard de Lans, de tercera, 2,2 km al 6,5%. Mañana llegará el turno de La Madeleine y La Loze, y el jueves, de Roselend, Aravis y Glières. Terreno de sobra para buscar la gloria.
De momento, Primoz Roglic lidera cómodamente con 40 segundos de diferencia sobre Tadej Pogacar, su compatriota esloveno, gracias al férreo control del Jumbo. En el Grand Colombier le sobró el último gregario, Sepp Kuss. Roglic, campeón de la Vuelta de 2019, no teme a los rivales ni al coronavirus: "Respeto, sí, y sé que me atacarán, pero afronto los días clave con tranquilidad por la buena forma que demostramos mis compañeros y yo. Y la crono de La Planche me va bien. Tampoco me perturban los análisis del virus, en nuestro equipo nos concienciamos extraordinariamente".
A favor de Pogacar juegan su entusiasmo, acelera siempre que se empina la carretera, y un precedente del que se olvida el maillot amarillo: el Nacional de contrarreloj de Eslovenia de este curso, acabado en una subida, se lo apuntó el corredor del UAE por delante de Roglic. Nombres como Fausto Coppi, Jacques Anquetil, Felice Gimondi, Eddy Merckx, Bernard Hinault o Laurent Fignon conquistaron el Tour en la carrera de su debut. Casi nada el club al que se uniría.
Por su parte, Mikel Landa se encuentra a 42 segundos del tercer puesto provisional, que ocupa Rigoberto Urán. Aunque el alavés (séptimo) se adentra en las etapas decisivas "un poco cansado", afirma que luchará "por el cajón de París hasta que alcancen las fuerzas". Aparte de Urán, Superman (cuarto), Adam Yates (quinto) y Porte (sexto) pugnan por las plazas de honor. Octavo y más alejado (a 1:41 de Rigo), Enric Mas confiesa que debe consolidarse "como líder y adquirir más experiencia".
Y mientras el pelotón espera la conclusión de los test PCR, el Tour de Francia lleva sin un positivo con una sustancia dopante desde que se conoció el de Frank Schleck en el segundo día de descanso de la edición de 2012: le cazaron con xipamide, un diurético. A Luca Paolini le detectaron cocaína en 2015, y el italiano confesó que era adicto: "Necesitaba pastillas para dormir y cocaína para despertarme". Hoy nos despertaremos con los resultados de la segunda oleada de pruebas. Dos positivos por COVID-19 del staff o de ciclistas supondrán la expulsión.